Joaquín Niemann tuvo un buen Orange Bowl.
Marco Muga, El Mercurio
SANTIAGO.- Estuvo cerca el chileno Joaquín Niemann del título en el Orange Bowl junior. Terminó en la cuarta ubicación, a tres golpes del campeón, el australiano Karl Vilips.
Y le faltó poco al criollo, pese a hacer una gran jornada este viernes, donde entregó una tarjerta de tres bajo el par, lo que le llevó a timbrar un global de -9, con 275 golpes.
El inicio de "Joaco" este viernes fue contundente. Arrancó con tres birdies en sus primeros cinco hoyos, y manteniéndose parejo durante toda la vuelta en el Biltmore Golf Club de Coral Gables, siempre al acecho del primer puesto, que cambió de manos a lo largo de la etapa.
De esta manera, termina con una notable racha de un triunfo (2014), un runner up (2015) y un Top 5 que lo reafirma como una de las promesas más destacadas del golf a nivel latinoamericano, terminando además de una gran forma un 2016 que, sin dudas, ha sido un año inolvidable para el actual campeón mundial juvenil.
Por su parte, Benjamín Saiz-Wenz se mantuvo parejo y, por tercer día consecutivo, completó su recorrido con 75 golpes, terminando empatado en el 40º puesto con el español Carlos Segura, ambos con un total de +17.
Sin embargo, a pesar del resultado final, también cierra un año para destacar de “Benja”, que durante el período 2016, comenzó a vivir experiencias a nivel internacional que ayudarán a potenciar su juego de cara a los retos que estar por venir.
El ganador del torneoKarl Vilips, que dominó el tablero de principio a fin, a pesar de los altibajos que sufrió en los dos últimos días de la competencia, culminó con un acumulado de -12, producto de rondas de 65, 67, 71 y 69 golpes.