SANTIAGO.- Juan Pablo Andrade, capitán de Independiente de Cauquenes, equipo que milita la Segunda División, hace una semana sufrió un momento que no le gustaría repetir.
El fuego, del incendio forestal más catastrófico que ha vivido Chile en su historia, con distintos focos de emergencia a lo largo del país, estuvo a dos cuadras de arrasar con su casa en la Villa Los Robles, en Cauquenes.
"De inmediato tomé a mi señora con mi hija de cinco años y las llevé a la casa de mis suegros, en San Felipe. Sólo saqué algunas cosas y dejé el auto guardado. Cuando volví cruzaba los dedos pidiendo que el fuego no se llevará mi casa", relata el defensa.
Y añade: "Llegó un momento en que había cenizas en todos lados. No se podía respirar, la gente estaba muy nerviosa".
Tras el incendio en Cauquenes, se le dio tres días libres al plantel. El encuentro de local ante San Antonio Unido, de la semana pasada, tuvo que ser suspendido. "Era imposible jugar así", detalla Andrade. Además, el campo de entrenamiento lo utilizaron para el aterrizaje de helicópteros.
Junto al zaguero titular, los mediocampistas Mauricio Yevenes y Eduardo Manríquez son los únicos dentro del plantel que no viven cerca del centro de la ciudad. Los tres sufrieron un gran susto: sus viviendas quedan cerca de unos pastizales, pero el fuego no alcanzó a llegar.
"Ayer todavía el aire estaba malo. Hoy mejoró un poco. Ahora el fuego se está acercando más a la playa", dice Andrade, uno de los emblemas del club de la zona, que ahora prepara una nueva fecha como visitante ante Deportes Melipilla.
Suspensión de partidos
El caso de Andrade no es el único que ha sufrido con los incendios. Diversos equipos han tenido que suspender sus partidos en sus respectivos campeonatos y todavía no saben si pueden volver a la actividad.
Uno de los casos ocurre en la Provincia de Colchagua, declarada hace cuatro días como zona de catástrofe. Para el próximo sábado 28, el equipo de la ciudad tiene un encuentro ante Deportes Santa Cruz, por la séptima fecha del campeonato de Segunda División. Por ahora, la ANFP tiene programado el partido. Sin embargo, dirigentes aún no saben si se puede jugar dicho juego.
"Tenemos que ver cómo evoluciona el incendio. El técnico este martes estaba preocupado por la situación del aire y va hacer una evaluación para ver si los jugadores pueden jugar. Pero no depende de nosotros, y si es mejor posponer el encuentro, habría que hablar con Santa Cruz para gestionar algo", constata el dirigente de Colchagua, Felipe Echeverría.
Deportes Santa Cruz tuvo que suspender el duelo de local del 21 de enero ante Deportes Vallenar. Ahora también peligra la suspensión del clásico regional ante el cuadro dirigido por Luis Fedres.
"El gran inconveniente es la calidad del aire. Recién ayer pudimos retomar los entrenamientos y empezar de a poco a aumentar la intensidad. Estamos esperando para ver qué pasa, hasta ahora no nos han dicho nada", cuenta Jaime Torres, gerente deportivo de Deportivo Santa Cruz.
En la Región del Maule, donde hay más de cinco focos de incendio, el clásico entre Rangers y Curicó Unido en Talca también fue suspendido.
"La gobernación pidió suspenderlo por ser zona de catástrofe. Porque todas las autoridades y carabineros están abocados a los incendios. Y un partido de estas magnitudes necesita el apoyo de las fuerzas policiales. Por ahora el encuentro no tiene una fecha definida", dice el gerente deportivo de Rangers Martín Iribarren.
