Duro golpe para los albos.
Aton
SANTIAGO.- El sueño de la Copa Libertadores terminó de golpe para Colo Colo. Y la responsabilidad es única y exclusivamente del equipo de Pablo Guede.
El elenco chileno estaba clasificando hasta el minuto 80 a la tercera ronda, pero un gol del cuadro brasileño cambió drásticamente la historia sentenciando el empate 1-1 en el Monumental y la eliminación de los albos por un global de 3-2 en contra.
Un autogol de Emerson Silva al inicio del partido (3') puso al Cacique rápidamente en ventaja e hizo pensar que el paso a la tercera ronda del torneo continental era cosa de tiempo. Pero no.
Si bien Colo Colo tuvo el control de las acciones, desperdició la oportunidad de aumentar su ventaja en el primer tiempo y así comenzar a sentenciar su clasificación.
Ese poder ofensivo que caracteriza al equipo de Guede hoy nunca apareció, muy por el contrario, se vio un elenco que poco a poco cedió la iniciativa convirtiendo a Justo Villar en su gran figura.
Precisamente tres brillantes tapadas del meta paraguayo evitaron que el encuentro se fuera empatado al descanso en el Monumental.
En el segundo tiempo nada cambió. A Colo Colo le faltó hambre de triunfo y el bajo rendimiento de algunas de sus figuras, como Jaime Valdés, comenzó a pasarle la cuenta.
Guede también equivocó el camino. Los cambios tardaron en llegar y ese nuevo aire que necesitaba su equipo para sentenciar la victoria no llegó.
Los ingresos de Christofer Gonzales (70') y Pedro Morales (79'), dos que en la ida en Brasil habían sido protagonistas, demoraron en producirse.
A esa altura todo era incertidumbre y así fue como Botafogo aprovechó una contra perfecta para decretar el empate 1-1 a los 80' gracias a Rodrigo Pimpao. El silencio era total en el Monumental.
La desesperación se hizo presentes en los hinchas albos, donde un grupo de vándalos comenzó a arrojar proyectiles a la cancha desatando los reclamos del banco brasileño. Bien pudo suspenderse el partido.
Luego de un largo tiempo de detenido el encuentro, el juez decidió seguir con las acciones. Siete minutos de alargue, pero ya era demasiado tarde, pues Botafogo no dejaría escapar la clasificación.
Pitazo final, silbatina en Macul y Colo Colo que nuevamente fracasa en la Libertadores. Y cómo no. Tuvo todo para avanzar y romper una sequía de 20 años sin pasar una fase de eliminación directa.