SANTIAGO.- Recibidas en La Moneda, homenajes de todas partes, saludos por redes sociales y una ola de entrevistas. Así de agitados han sido los últimos días de las mellizas Melita y Antonia Abraham, las reinas del remo chileno.
Y era que no, si hace sólo una semana ambas se coronaron campeonas mundiales Sub 23 en la prueba par femeninos dos sin timonel en Bulgaria.
Pero no fue fácil llegar a esto. Hoy tienen 20 años, pero hace mucho tiempo atrás dejaron atrás su natal San Pedro de La Paz en la VIII Región. Sabían que para llegar a lo más alto debían hacer sacrificios. Cambiaron el Club Regatas Miramar por Curauma en la Región de Valparaíso. Y junto con ello, a sus padres.
"Fue súper duro verlas partir de la casa, y no sólo a ellas, sino que también a sus dos hermanos que siguieron su camino. Es difícil aceptar que ya no están, que nos quedamos solos", relata Melita Schussler, madre de las monarcas planetarias.
Y justamente fue ella quien tiene gran mérito en lo que hoy celebran. Si bien actualmente no quieren profundizar mucho en el tema, hace un tiempo la progenitora de las mellizas reveló que cuando chicas eran muy competitivas entre ellas. Al punto que no querían competir juntas. Ahí apareció la figura maternal para hacerlas recapacitar, su intuición de madre le decía que juntas lograrían grandes cosas. Algo de razón tenía parece.
"Eran las típicas discusiones de hermana, pero siempre estábamos juntas. A veces habían entrenamientos que peleábamos por tonteras, pero nunca quisimos remar separadas", aclara Antonia.
Otro episodio al que debieron sobreponerse fue hace un año. Desde chicas que tenían el sueño de competir juntas en unos Juegos Olímpicos. Pero ese sueño sólo lo logró Melita, quien junto a la también Josefa Vila participó en Río 2016. Antonia quedó fuera.
"Fue una mezcla de sensaciones. Igual feliz por ella porque estaba logrando uno de sus sueños, pero igual me dio lata no ir", cuenta la que se quedó abajo del bote.
Melita madre revela que "fue duro para Antonia. Pero lo sabían de antemano, no es fácil que te dejen fuera. Eso sí, sé que la "Anto" lo va a lograr. El sueño es verlas juntas en los JJ.OO. de Tokio 2020". Aunque claro, tanto las hermanas como su madre saben que no depende de ellas y que es una decisión que en su momento tomará la Federación de Remo en conjunto con su técnico, Bienvenido Front.
Siguen creciendo
Una nueva muestra de cómo han sorteado las dificultades para salir adelante ocurrió también el año pasado. Específicamente el 2 de julio, a sólo un mes de la cita olímpica en Río. A las 5 de la mañana comenzó un incendio en las dependencias del Centro de Entrenamiento Olímpico en Curauma. La "nueva casa" de las Abraham y de toda la selección de remo chileno.
Pero a punta de esfuerzo y convicción, sacaron una enseñanza de esto. "Nos afectó mucho el primer día. Pero nos pusimos en la posición que teníamos que competir en una semana mas y salimos fortalecidas", relata Melita.
La madre de ambas complementa que "el incendio fue duro. Pero ellas como se caen se levantan más fortalecidas que nunca. A las 3 de la tarde estaban entrenando, con lluvia, con frío, no dejaron nunca de entrenar, venían los JJ.OO.".
Ahora van por más. Ya son campeonas mundiales Sub 23. La Meta es el primer lugar adulto y una medalla olímpica. Juntas, ojalá en Tokio 2020.
