Un pésimo día para Alexis.
Cristian Soto, El Mercurio
SANTIAGO.- Parecía que sería uno de los días más importantes de su carrera. Al menos, las noticias que llegaban desde Inglaterra y la información que él maneja eso indicaban. Alexis Sánchez sabía que su llegada al Manchester City estaba cerca.
A primera hora el delantero recibía la novedad de que el equipo de Pep Guardiola había logrado un acuerdo con el Arsenal. La felicidad era máxima y el tocopillano no lo ocultaba en la previa del duelo ante Paraguay.
Pero a medida que el tiempo iba pasando la historia también iba cambiando. El "sí" definitivo no llegaba y la incertidumbre otra vez se había presente, más aún cuando comenzaba a circular el rumor de que los "Gunners" no conseguían a su reemplazante para cerrar su partida.
La alegría se convertía en preocupación. Alexis sabía que su futuro otra vez quedaba en el aire a sólo horas en un relevante partido para la "Roja". Pese a que el tocopillano trataba de abstraerse, la realidad lo hacía imposible.
El día avanzaba, la llegada del chileno al City se complicaba y la hora del encuentro frente Paraguay se acercaba. Así era como a las 18:55, justo cinco minutos antes del cierre del libro de pases en Europa, el atacante saltaba a la cancha del Monumental.
Se le veía concentrado y la vez serio. Sabía que su futuro estaba en juego, pero a la vez asumía que no era momento para pensar en ello. Así era como después del calentamiento, Alexis se iba a los vestuarios, se colocaba su tenida con el "7" en la espalda y regresaba al césped de Macul. Ese era el inicio del fin de una triste jornada.
Muy errático, lento y distante, el goleador histórico de la "Roja" veía cómo el equipo no lograba sacar adelante un partido clave camino al Mundial. El tocopillano perdía la mayoría de los balones que tocaba y carecía de ese talento que lo caracteriza. Claramente no era su día. Su contribución era escasa.
Por ganas no se quedaba, pero para un jugador de clase mundial no alcanzaba. Y la jugada previa al 3-0 de Paraguay cerraba un encuentro desastroso. De un error del ex Barcelona nacía el definitivo tanto del seleccionado guaraní.
Alexis caminaba sólo. Sabía que se había equivocado. Miraba el césped buscando respuestas, pero ya era tarde. La derrota estaba sentenciada sólo minutos después de que toda opción de partir al City se esfumara.
"Jugó un partido horrible. No era él. Se notó que estaba desenfocado y pensando en todo lo que se habló durante el día. Estuvo lejos de su nivel", era lo que se decía en las tribunas del Monumental.
El delantero chileno cerraba una jornada para el olvido. No sólo decepcionaba ante Paraguay, también entendía que al menos por ahora debía olvidarse definitivamente del City. Hoy el Arsenal y el encuentro ante Bolivia son su única realidad. Lo quiera o no.
