SANTIAGO.- Momentos de angustia, preocupación y desesperación vivieron parte de los futbolistas chilenos que viven en México tras el terremoto de 7,1 en la escala de Richter que sacudió al país.
Así lo contó Osvaldo González. El defensa del Toluca relató cómo fueron los "terribles" momentos que vivió a raíz del devastador sismo que azotó a Ciudad de México.
"Había entrado recién a mi casa, que es de dos pisos, y corrí para salir. Eso fue lo primero que hice. Todo se movía, veía cómo la camioneta saltaba. Pensé que la casa se venía abajo", dijo a El Mercurio.
Pero su preocupación fue mayor. "Apenas paró el sismo fui a buscar a mis hijos al colegio. No sabía cómo estaban y la angustia fue grande. Por suerte mi casa está muy cerca del colegio, a tres cuadras. Tomé el auto y partí rápido. Fui uno de los primeros padres en llegar y vi que mis niños estaban bien. Mi hija estaba un poco nerviosa, pero bien", sostuvo.
Y siguió con su testimonio: "Después quedó la escoba , todos corrían y buscaban a sus hijos para irse rápido a sus casas, mientras en las calles la gente estaba muy asustada. En la televisión pudimos ver como se caían los edificios en el DF. Era terrible ver esas imágenes".
González también contó que se contactó con otros jugadores chilenos que viven en México. "Pude comunicarme con Felipe Mora y me dijo que estaba bien, lo mismo que los demás compañeros del Cruz Azul".
En tanto, otro que relató la situación fue el defensa del Morelia, Sebastián Vegas. También habló con otros compatriotas que militan en la Liga azteca.
"Acá no se sintió muy fuerte. Lo más duro se vivió en Ciudad de México. Estamos bien. Me comuniqué con compañeros del Cruz Azul y Pumas (por Mora y Marcelo Díaz, respectivamente) y están bien", indicó.