El hincha sindicado como responsable de las agresiones.
Reuters
SANTIAGO.- La insólita imagen dio la vuelta al mundo: un hincha, con su hijo en brazos, agrediendo a jugadores del Olympique de Lyon en el duelo ante el Everton por la Europa League.
El fanático aprovechó un encontrón que protagonizaron futbolistas de ambos elencos en la orilla de la cancha para lanzarle algunos golpes al portero del cuadro francés, Anthony Lopes, mientras sostenía a su infante. Nadie podía creerlo.
De hecho, al percatarse de que el forofo se había metido en la trifulca, los jugadores del conjunto galo lo encararon duramente, aunque prefirieron no seguir con la violencia.
Tras este polémico incidente, el equipo inglés tomó una drástica y dura decisión. El hincha involucrado en la pelea, quien ya fue identificado mediante revisión de las cámaras de seguridad, no podrá entrar nunca más al estadio. Un castigo realmente ejemplar.
Asimismo, el Everton determinó denunciar ante la policía de Merseyside al fanático, por lo que podría recibir otro tipo de sanción, aunque de carácter judicial.
En tanto, la UEFA abrió una investigación para fijar responsabilidades en el inicio del conflicto, cuando Williams le propinó un fuerte empujón al propio Lopes, quien terminó chocando contra la valla de publicidad.
