Méndez saca chapa de candidato.
EFE
SANTIAGO.- El pasado 31 de mayo recibió la noticia tan esperada. El Senado aprobó por unanimidad darle la nacionalidad por gracia a Arley Méndez.
¿Quién es? Es el pesista cubano que decidió quedarse en Chile para defender los colores patrios. Y a seis meses de ser "chileno" ya da resultados notables. De hecho, ayer sumó tres oros en la categoría de 85 kilos en los Juegos Bolivarianos que se están disputando en Colombia.
Méndez obtuvo el primer lugar en la prueba de arranque con 171 kilos, también se subió a lo más alto del podio en envión con 211 kilos. La suma de estas dos marcas le permitió colgarse la presea dorada en el total de la categoría con 382 kgs.
Un registro notable y que lo acerca a una medalla olímpica. Sí, no es descabellado. Por ejemplo, con estos números hubiera sido quinto en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Como referencia, en la cita del año pasado el oro fue para el iraní Kianoush Rostami (396 kilos, récord mundial), la plata para el chino Tian Tao (395 kgs) y el bronce para el kazajo Denis Ulanov (390). Cuarto terminó el ucraniano Oleksandr Pielieshenko (385) y quinto el bielorruso Petr Asayonak (377, menos que lo de Méndez).
Y si consideramos las marcas de Londres 2012, el cubano-chieno habría ganado el segundo lugar (oro fue para el polaco Adrian Zielinski con 385 y la plata para el mismo Roustami con 380).
"Lo de Arley en los Bolivarianos fue extraordinario. Con él aspiramos a ganar oro en los Bolivarianos, Sudamericano, Panamericanos y obvio que tiene opciones para JJ.OO. Puede levantar más que lo que hizo ayer", valora Leonardo Viana, metodólogo del Comité Olímpico de Chile.
Y se la juega por Méndez. Él y Ricardo Soto son las dos grandes apuestas del deporte chileno en el futuro. Ricardo es un fuera de serie y Arley tiene una fuerza y talento impresionantes".
