Columna: El ciclismo no hace girar sus ruedas... Y después se quejan
Este fin de semana se disputa una fecha de la Copa del Mundo de ciclismo en pista y todo se ha hecho mal. Conflictos entre los deportistas chilenos y sus dirigentes, un velódromo en reparaciones y mucho más. Si todos aprovecharan el tiempo y las oportunidades, el deporte nacional avanzaría.
06 de Diciembre de 2017 | 16:47 | Por Arturo León D.
Por Arturo LeónEditor General de Emol.com
Es raro que Chile reciba una Copa Mundial o un evento de esa talla. Por méritos y/o infraestructura, es difícil que los mejores del mundo en su especialidad lleguen a territorio nacional y nuestros deportistas se midan "jugando de local".
Lo más probable es que nadie esté al tanto de que este fin de semana en Chile se desarrollará una fecha de la Copa del Mundo de ciclismo en pista. Sí debe haber leído, desde hace algunas semanas, los líos que han afectado a los ciclistas criollos en su preparación para dicha prueba, tanto deportivos como económicos.
Primero no pudieron viajar a la fecha que se realizó en Manchester por falta de recursos económicos. Luego se bajaron de la tercera fecha en Canadá con el objetivo de preparar de la mejor forma posible su actuación en el velódromo de Peñalolén. Y hace una semana los seleccionados nacionales amenazaron con no participar el 9 y 10 de diciembre, acusando una serie de irregularidades en la gestión de la federación.
Los ciclistas, incluso, acusan que que no han tenido los recursos básicos, como ruedas de repuesto y un masajista para poder enfrentar a los mejores especialistas.
El velódromo ha estado en reparaciones, impidiendo los entrenamientos de todos los competidores. Los ucranianos, por ejemplo, lo han hecho en la calle y los chinos en el hotel donde se alojan.
Para colmo, el director técnico no los acompañará este fin de semana porque se casa su hija. ¿Acaso no tenía en su programación del año esta fecha de la Copa del Mundo, que Chile se adjudicó a principios de la temporada? Debió ser reemplazado a última hora.
Y de la promoción del evento, nada. Ningún cartel en la calle, ni siquiera en la municipalidad de Peñalolén para atraer a un público que sólo sabe de peleas y problemas. Ni un aviso en televisión, menos un acuerdo o alianza para llevar el desarrollo de las pruebas por la pantalla chica a todo el territorio nacional.
Y después se quejan. De que no hay un calendario de carreras regular. De que no hay competencia. De que los medios informativos no les dan cobertura y que el fútbol llena páginas y minutos en los noticiarios de TV.
¿Quién pierde con todo esto? El ciclismo, el deporte chileno. Materia prima siempre ha habido. Curicó y otras ciudades nunca han dejado de ser semillero de muy buenos ciclistas, que muchas veces viajan por sus propios medios -no tienen otros- a Europa a probar suerte e intentar cambiar su destino.
Si sólo ordenaran la casa, ajustaran su presupuesto y velaran por el desarrollo deportivo, como por ejemplo lo han hecho en el levantamiento de pesas con el consiguiente éxito alcanzado por sus deportistas en Estados Unidos, todo sería distinto.