Lo pasó mal en la octava jornada.
EFE
SALTA.- Pasan los días en el Rally Dakar y siguen apareciendo historias que reafirman su rótulo de la carrera motor más peligrosa en el mundo.
Las inhóspitas rutas y extremas condiciones en las que se corre la prueba han tenido repercusiones: Van más de 100 retiros y muchos llegan a duras penas a las metas.
Fue el caso del chileno Patricio Cabrera, quien en la octava etapa entre Uyuni y Tupiza vivió un verdadero infierno en un trazo que los pilotos denominan el "Camino de la muerte".
A poco más de 80 kilómetros de la meta, el oriundo de Coyhaique iba a alta velocidad cuando de pronto se dio cuenta que algo andaba mal: No podía frenar.
¿Qué ocurrió? El propio protagonista lo explica: "Se me cortó la suspensión y el líquido de la suspensión empezó a caer sobre los frenos. Anduve kilómetros así, hasta que de pronto ya no podía frenar más", relata el competidor.
Si transitar sin frenos en una ruta plana, hacerlo en un trayecto con ese nombre y lleno de barrancos lo es aún más.
Cabrera estaba en apuros y su moto ya comenzaba a calentarse por el hecho de no poder detenerse, hasta que una piedra apareció en el horizonte justo antes de una cornisa y la impactó deliberadamente.
"Choqué de lleno para que la moto no se cayera y así explotara. Eso me permitió seguir en carrera, porque si caía la moto seguro iba a incendiarse", revela el coyhaiquino.
Después de salvarse de esta tremenda complicación y dando muestra de un gran temple, Cabrera continuó con lo que pudo hasta llegar al campamento en Tupiza.
El "Pato" ratificó que no por nada ya tiene 5 Dakar a sus espaldas y este acto de fiereza lo tiene en competencia en la categoría de motocicletas, en la que se ubica 39° en la general. el futuro...