Carlos Sainz tuvo que dar explicaciones.
EFE
BELÉN.- El Rally Dakar 2018 ha estado lleno de abandonos y de pilotos que sufren con la rudeza de los largos y riesgosos tramos en condiciones inhóspitas. Pero hasta ayer, no habían ocurrido hechos muy polémicos.
Pero la denuncia realizada por un piloto holandés rompió con la tranquilidad en este sentido: Kees Koolen, un multimillonario que corre en la categoría de cuadriciclos, acusó a Carlos Sainz de haberlo atropellado en la octava etapa que unió Uyuni y Tupiza.
Koolen denunció el hecho a la organización y ésta tomó la decisión de penalizar con 10 minutos al piloto español de Peugeot, quien pese al descuento, sigue liderando con amplia distancia en la categoría de automóviles.
Pero de todas formas Sainz no se tomó nada bien el castigo y desmintió la versión de Koolen asegurando que si lo hubiese golpeado, habría terminado en tragedia.
"Es una decisión tremendamente injusta. Estoy muy decepcionado y disgustado. No me voy a dejar que esto me influya y voy a tratar de seguir haciendo mi carrera. No llegué a tocarle gracias a Dios porque sino hoy estaríamos lamentando algo", explicó el madrileño, quien también dio más detalles de lo ocurrido.
"Estoy como a unos 100 metros, le doy al Centinela (sistema que tiene el vehículo para avisar con luz y sonido de un adelantamiento o un accidente) y veo que él se da la vuelta y me ve. Cuando está saliendo de la cuneta, él pierde el control del quad y le vuelve a dirigir hacia la pista. Lo esquivé por suerte y por muy poco", relató.
En esa misma línea, agregó que "si le hubiese dado me hubiese parado por supuesto. Yo no le he tocado. No entiendo por qué 10 y por qué no uno (sobre los minutos de sanción). El coche no tiene ninguna marca, ni el quad. Él acabó en el puesto 12 y si le llegó a rozar con un Peugeot de dos toneladas el quad es que vamos...", profundizó con molestia el hispano.
Por el otro lado, Koolen también quedó ofuscado al considerar escasa la penalización. "Me podría haber matado. Me dañó en el brazo, si llega a pasar 10 centímetros más cerca me corta el brazo y 20 centímetros más me mata. Es una sanción muy corta porque Carlos así no va a aprender y lo va a volver a hacer. A él le importa más la carrera que mi vida", aseveró.
Es tanto el enojo que Koolen demandará a Peugeot y Sainz. Al interior del equipo de la marca aseguraron que apelarán la medida, por lo que el madrileño podría recuperar su tiempo.
Una palabra contra la otra. Es la verdadera controversia del Dakar, aunque para Sainz en lo deportivo no es tan gravitante, ya que tiene 56 minutos de ventaja sobre su más cercano perseguidor en la General, el qatarí Nasser Al Attiyah.
