SANTIAGO.- Hasta el momento el calor no había sido problema en el Abierto de Australia 2018. Sin embargo, en las últimas jornadas el panorama ha cambiado radicalmente.
Las temperaturas ya rozan los 40 grados celsius y son varios los tenistas que se han quejado públicamente por la falta de acciones de la organización ante este escenario.
"Si no puedo tomarme más de 25 segundos entre punto y punto, voy a colapsar", reclamó Gael Monfils en pleno partido ante Djokovic.
Y agregó tras perder con el serbio: "No importa cuánto entrenes en el calor, cuánto te guste el calor. Esto es muy duro. Se hacía difícil respirar".
El propio "Nole" se sumó a las críticas. "Fue obvio que los dos sufrimos sobre la pista. Las condiciones eran realmente duras, fue algo brutal".
La queja del francés vino de la mano con lo que ya había anticipado Rafael Nadal.
Previendo las altas temperaturas que auguraban los pronósticos, el español había solicitado en la víspera que las autoridades apliquen la denominada regla del calor extremo de ser necesario.
"A mí me gusta jugar con calor, pero cuando es demasiado puede ser peligroso para la salud y no me gustaría ver abandonos aquí", sostuvo el hispano.
Pero pese al pedido del ex número uno del mundo, los organizadores consideraron que no se cumplían los requisitos que son que la temperatura ambiente superare los 40 grados y el índice que mide la humedad.
Juan Martín del Potro también ironizó con el extremo calor. "Creo que sería mejor estar en la playa tomando una cerveza", comentó después de estar tres y 45 minutos jugando a altas temperaturas.
Ante todo este escenario, la organización del Abierto de Australia respondió públicamente en su cuenta de Twitter.
"La salud de nuestros jugadores es una preocupación fundamental y estamos monitoreando las condiciones en forma permanente. Esperemos que refresque un poco", señaló el tuit, que reiteró los criterios objetivos establecidos para aplicar la regla del calor.
La situación puede ser aún más complicada, ya que se espera que el calor aumenta para este viernes cuando se anticipa que el termometro marque 42 grados.
