No la ha pasado bien Quintanilla en este Dakar 2018.
AP
CHILECITO.- Definitivamente Pablo Quintanilla no cumplió con todas las expectativas forjadas en la previa del Rally Dakar 2018. El motociclista chileno llegaba como uno de los favoritos, merced al bicampeonato mundial del Rally Cross Country logrado el 2017.
Sin embargo,
el nacional sufrió muchos e inesperados problemas mecánicos en la competencia. A partir de la quinta etapa entre Marcona y Arequipa, "Quintafondo" comenzó con su descenso en posiciones para terminar cayendo en un pozo de la irregularidad del que nunca pudo salir, pese a todos los abandonos que dejó esta versión de la prueba.
"Es una moto especialmente diseñada para el desierto. Se alivianó, tiene más HP y la estructura se achicó. El manejo se hace más facil en los fuera de pista", señalaba sobre su moto en los primeros días de carrera. Elogios que no se reflejaron en todos los dolores de cabeza que le trajo su Husqvarna.
En la especial de 266 kilómetros con meta en Arequipa, el chileno sufrió un inconveniente con una cadena, el cual lo alejó a 20 minutos de la cima. Parecía un hecho aislado, pero era el inicio de una infernal seguidilla. Los dramas continuaron.
De ahí vino en la ocatava una falla en uno de sus conectores y la salida de una tuerca, siendo ésta última la que prácticamente acabó con su sueño de ganar la presente edición. "Ha sido uno de mis peores días desde que corro el Dakar", señaló en su llegada a Tupiza, después de la primera maratón y aún en caliente por volver a sufrir por el funcionamiento de su moto y perder una hora con respecto al liderato.
Después vino una buena etapa de Salta a Belén, en la que salió segundo tras los abandonos de Stefan Svitko y Adrien Van Beveren. Se abría la ilusión, pero no. Un día después, camino a Chilecito, tuvo que detenerse para arreglar la bomba de bencina. Incluso fue ayudado por espectadores.
¿Una mano negra en el campamento?
Ante este escenario, viene la hora del análisis. ¿Fue la moto el problema? A la luz de los hechos, pareciera que su modelo FR 450 Rally no ha estado a la altura o bien la asistencia de su equipo Factory no está fina en las soluciones y mantenimiento.
Pero también hay una fuerte especulación que está rondando por los rincones del campamento del Dakar con respecto a una posible "intervención mal intencionada" en las motocicletas.
Varios mecánicos coinciden en que después de la primera etapa maratón y cuando por las noches las motos están en el galpón, hay gente que entra y afloja las piezas con llave en mano.
Entre esos perjudicados podría haber estado Quintanilla, quien con esa tuerca enterró prácticamente sus opciones de pelear la cima de la carrera.
"Es raro que se le haya soltado en plena ruta. Para que se salga, se debe hacer mucha fuerza con una llave. Lo de las intervenciones es algo que hace rato se viene comentando", comenta un mecánico con experiencia dakariana.
3lugar es la mejor campaña de Quintanilla en el Dakar
Pero para otros radica en un tema personal. Se le critica que tiene muy poca capacitación mecánica, lo cual lo hizo perder mucho tiempo en sus desajustes en la ruta.
Además, los que intervienen en la prueba y viven día a día en el Dakar dan otra razón para su bajo nivel. "Es un grandísimo piloto de Cross Country y que viene de ser bicampeón, pero no es para esta prueba", aseguran desde un importante equipo.
Las dos semanas de competencia del Dakar lo complican. El sanantonino está acostumbrado a los 5 días en el que se desarrollan las fechas del Mundial de Rally. "Es un sprinter más que un fondista y eso le pasa la cuenta. Como no viene del Enduro, no se le hace fácil la mecánica en medio de la nada", afirma un especialista.
De esta manera, queda abierto el debate. Lo cierto es que a Quintanilla el sueño de ganar por primera vez el Dakar se le hizo añicos muy tempranamente...