Las dos caras chilenas del Dakar.
Emol/Agencias
CÓRDOBA.- El Rally Dakar 2018 ya finalizó y ahora llega la hora de hacer un balance de lo que fue la participación de los ocho pilotos chilenos que intervinieron en la prueba motor más peligrosa del planeta.
En ese sentido, sin lugar a dudas, destacó lo realizado por Ignacio Casale, quien respondió con holgura a su cartel de favorito y se quedó con el título de cuadriciclos ganando la carrera de punta a punta.
El "Perro" estuvo desde la etapa inicial hasta el cierre liderando en la General y con esta nueva coronación, se coronó bicampeón de la competencia tras su primer título en 2014.
Otro que tuvo un rendimiento para aplaudir fue José Ignacio Cornejo, quien se subió al Dakar a última hora como reemplazante de Paulo Goncalves en el equipo Honda. El iquiqueño no sintió pesada la mochila de sustituir al portugués y logró un meritorio y sorpresivo décimo puesto. "El balance es muy bueno. Sería increíble que volviera a Chile y tengo la intención de seguir con Honda", asevera.
Patricio Cabrera fue el otro chileno que compitió en motos y volvió a terminar la prueba ubicándose en el 38 lugar. También meritorio lo del Pato, ya que corrió las dos últimas etapas con su brazo izquierdo fracturado. "Llegué con el corazón a la meta del Dakar más duro que me ha tocado", manifiesta.
En autos, Boris Garafulic otra vez rozó el top ten rematando en el decimotercer puesto. Si bien el "Maestrito" aspiraba superar esa barrera, en resumen su cometido en este 2018 también es para remarcar, considerando un grave incidente en el que perdió más de ocho horas en la etapa 4. "Sufrí ese problema durísimo, pero soy porfiado y seguí adelante. En líneas generales me voy satisfecho", menciona.
Juan Carlos Vallejos, el otro nacional, remató en la trigésimo cuarta ubicación. "Tuvimos muchos problemas mecánicos. Perdimos muchas horas en la ruta, pero el balance es positivo", especifica.
Quintanilla defraudó y un par no llegó a Córdoba
La gran decepción fue Pablo Quintanilla. El sanantonino era uno de los favoritos para ganar en motos, pero su Husqvarna nunca le dio respiro en cuanto a fallas. "Quintafondo" empezó su debacle llegando a Arequipa y a partir de ahí tuvo irregulares etapas, salvo la décima en la que fue segundo tras abandonos de rivales.
"Los problemas mecánicos me impidieron estar en el podio y en ese sentido no es buena la sensación. Ahora espero prepararme para el otro año", confiesa el competidor número 10.
Finalmente, solo dos criollos no pudieron llegar a la meta en Córdoba: Cristóbal Guldman, quien compitió en la categoría malle moto sin asistencia, se retiró en la cuarta etapa y Giovanni Enrico, debutante absoluto en la carrera, dijo adiós en la octava.
Mientras que para Guldman el balance fue positivo asegurando que "me gustó mucho competir en esta serie malle moto y voy a seguir el otro año, Enrico destaca que "aprendió mucho" y espera terminar en el top ten en la próxima edición.
