SANTIAGO.- Colo Colo terminó el 2017 en la cúspide. Campeones del Transición, clasificados a la Copa Libertadores y en esos días todo era sólo alegría.
Pero el inicio del 2018 ha sido fatal para los albos. Los problemas suman y siguen. De entrada lamentaron la baja de dos delanteros por lesión.
Primero fue Iván Morales y luego Octavio Rivero. Ambos debieron ser operados de la rodilla y podrían regresar a las canchas recién a fines de febrero.
Además, fracasaron en uno de sus grandes objetivos que era tener a todos sus refuerzos para el arranque de la pretemporada. Sólo el portero Brayan Cortés aparece como cara nueva, pero se sabe que el meta será suplente de Agustín Orión.
Primero fue el Necaxa quien dejó en anda el deseo del regreso de Matías Fernández. Luego, Lucas Barrios les cerró la puerta en sus narices. Y en los últimos días se cayó el arribo de Francisco Silva y lo más probable es que tampoco prospere el de Carlos Cramona.
Y para rematar todo, se quedaron sin "Noche Alba". Problemas en los vuelos impidieron que Barcelona de Guayaquil viajara a Chile para participar en la tradicional fiesta del Cacique. Una donde sólo iban a presentar a Cortés.