SANTIAGO.- Sólo cuatro días tuvo que esperar Alexis Sánchez para debutar con la camiseta del Manchester United. Y aunque su tiempo de preparación fue poco, el chileno no tuvo problemas para lucirse y demostrar toda su calidad.
En su primer partido bajo el mando de José Mourinho, el tocopillano vivió de todo. Sufrió con errores propios y con los golpes de los defensores rivales, y también disfrutó realizando destacadas jugadas y habilitando en los goles iniciales de su equipo.
Además, el criollo asumió la responsabilidad de servir los corners y los tiros libres de los "Diablos Rojos", como una clara muestra de la confianza que le tienen en el plantel.
La brillante jornada arrancó de la mejor forma para Sánchez. Cuando recién iban 114 segundos de duelo frente al Yeovil Town, el seleccionado nacional recibió su primer balón, acorralado la orilla de la cancha y, haciéndole un túnel a su marcador, logró salir airoso.
Al igual a como lo hacía en el Arsenal, Alexis jugó pegado a la banda izquierda del ataque del United. Desde ahí intentó en reiteradas ocasiones una de sus jugadas predilectas: recortar en diagonal e intentar habilitar a algún compañero.
Y a pesar de que en un principio todos sus intentos resultados infructuosos, a los 24 minutos pudo asistir perfectamente a Scott McTominay, quien se acomodó y resolvió con un fuerte derechazo bajo que alcanzó a ser desviado por el portero Artur Krysiak.
Era la primera aparición sobresaliente de Sánchez, algo que se comenzó a repetir cada vez más. Esto molestó tanto a los hinchas como a los seguidores del Yeovil. De hecho, el chileno recibió constantes pifias a lo largo del partido, como también violentas faltas. Tanto así, que a los 29' el defensor Nathan Smith literalmente lo levantó de una patada, lo que le costó la tarjeta amarilla.
Pero nada apaciguó las ganas del chileno. Su protagonismo fue en aumento y, a poco de irse al descanso, protagonizó la jugada más importante de lo que iba de partido. El tocopillano asistió a Marcus Rashford, quien aprovechando un error en la defensa rival decretó el 1-0 transitorio.
Ya en el complemento, Alexis armó nuevamente un gol para el United. A los 61', el chileno condujo a toda velocidad un contragolpe y dejó sólo a Ander Herrera para que rematara cruzado y convirtiera el segundo.
Las pifias ahora eran aplausos para Sánchez. Los rivales no podían controlarlo y se vieron obligados a cometerle nuevas faltas. Esto fue percibido por Mourinho, quien tras ver un patadón que dejó al tocopillano al menos dos minutos tendido en el césped, decidió reemplazarlo.
En su salida del terreno de juego, el seleccionado nacional recibió una gran ovación por parte de los fanáticos de los "Diablos Rojos", y fue elogiado por Jesse Lingard en la orilla de la cancha, quien lo sustituyó. Luego el propio Mourinho también lo abrazó y le dio palabras de aliento. Un debut soñado. Casi perfecto.
