"El 2007 fuimos a pelear a Puerto Aysén y peleábamos en la semana de aniversario de la ciudad con los boxeadores estrella de allá. Y los compadres tenían apodos y allá me pusieron 'La Cobra'. Tenían lleno de afiches, yo tengo uno guardado, y cuando volví a Santiago mi mamá me regaló una lapicera súper bonita que tenía grabado 'cobra'. Fue súper fortuito, así que ahí me quedé con el pseudónimo", relata el boxeador, quien además ya ha sabido de gestas importantes en este deporte.
Fue en la denominada "Batalla de Maipú", cuando venció al argentino Ricardo Obredor y se alzó como campeón latinoamericano de la categoría, corona que hoy defenderá, a partir de las 19:00 horas, ante el también trasandino César "El Perca" Inalef.
Pero, ¿quién es este boxeador chileno, quien además ostenta el campeonato nacional de la disciplina desde 2016?
Un psicólogo en el ring
Psicólogo de profesión, este deportista de 33 años confiesa que no siempre estuvo convencido del camino que estaba tomando en lo académico.
"Yo no quería estudiar en verdad, pero mi mamá me dijo que tenía que estudiar algo. Estaba entre historia, lenguaje, psicología. Y dije que al terminar quizás iba a saber lo que quería hacer", reconoció.
¿Cómo llegó a encontrar las ganas para concluir su carrera?
"Me dediqué a estudiar sin que me gustara mucho, pero de pronto descubrí que existía la psicología en el deporte, y ahí dije que esa tenía que ser mi área. Eso me reforzó la motivación para terminar. Después hice un postítulo y ahora estoy haciendo un magíster", confiesa Salas.
Aunque complementar su carrera profesional y la deportiva no ha sido fácil. Los sacrificios son muchos y el tiempo poco, como para cumplir con todo.
"Le quedo debiendo horas al día siempre. Me levanto temprano a correr, después a trabajar, volver a entrenar, después con la familia. Hay que priorizar. Hay que ser organizado y hay que tomar decisiones. Hay que hacerse cargo de la decisión que uno tome. En vez de ir a carretear, quedarse descansando. En vez de tomarte una 'chela', estar con la familia. En los pocos tiempos libres que me quedan tengo que saber destinarlos a lo que realmente es importante", afirmó.
Y eso que "La Cobra" también tiene que "cumplir" en otros aspectos. "Los que me conocen me pasan harto la cuenta, que para verme hay que pedir hora adelantado. En mi familia es lo mismo. Porque tengo todo el día ocupado todos los días, porque entrenamos todos los días. Porque si no entreno un domingo, ya lo tengo pedido de la semana pasada. Hay que ser organizado y responsable a la hora de tomar las decisiones de qué hacer y qué no hacer".
El "protegido" de Martín Vargas
"Recuerdo la primera vez que llegué al gimnasio de la federación, lo vi al borde del ring y dije 'oh, es de verdad', porque es una leyenda". Así relató "La Cobra" Salas su primer encuentro con Martín Vargas, el otrora púgil chileno que disputó en cuatro ocasiones el título mundial en su categoría.
Y si Vargas era un duro dentro del ring, tal parece que ese carácter no ha cambiado mucho con los años, cuando se trata del boxeo. "El profe no tiene mucha paciencia para enseñar. Tienes que 'aprender a aprenderle'. Es el que más sabe de boxeo acá, creo yo. Hay que saber cómo extraer su conocimiento, y tomar lo esencial de lo que te dice y no quedar pegado en la forma en que lo dice, porque si no te vas a poner a llorar -asegura entre risas-. Pero siempre está tirando la talla, es bien alegre en el gimnasio", relata.
Así, con la experiencia de un histórico como Martín Vargas de su lado, el campeón nacional "La Cobra" Salas irá a pelear con la intención de retener su título latinoamericano, y así sumar una nueva victoria a su palmarés.