PYEONGCHANG.- El equipo unificado de Corea cayó hoy aplastado por 8-0 ante Suiza en su debut en el torneo de hockey sobre hielo de los Juegos Olímpicos de invierno de Pyeongchang.
El partido estuvo animado en todo momento por los cánticos y movimientos coordinados del grupo de 200 "cheerleaders" enviado al evento por el líder norcoreano, Kim Jong-un.
El equipo local de hockey femenino se convirtió en un símbolo de paz cuando se acordó que fuera integrado por jugadoras de Corea del Sur y del Norte, la primera vez que sucede algo parecido en unos Juegos Olímpicos.
El presidente del Corea del Sur, Moon Jae-in, asistió al encuentro junto a algunos dirigentes norcoreanos, entre los que estaba Kim Yo Jong, hermana del líder del país comunista. También se sentó en el palco Kim Yong Nam, que es el jefe de Estado protocolario de Corea del Norte.
Los dos dirigentes de Pyongyang se ubicaron entre el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, y el jefe de la organización, Lee Hee-beom. El equipo coreano no fue nunca rival para las suizas, que se adelantaron en el Kwandong Hockey Centre a los diez minutos por medio de Alina Müller. Fue el primero de los tres goles que marcó la helvética en el primer periodo.
Müller repitió en el segundo antes de que Phoebe Stänz anotara otros dos tantos. En el tercero y último periodo, Lara Stalder completó la goleada con otros dos aciertos. Sorprendentemente, el estadio ubicado en la ciudad costera de Gangneung no estaba lleno para ver la primera actuación del equipo unificado, que está integrado por 23 jugadoras surcoreanas y 12 norcoreanas.
El uniforme del equipo local no era el habitual de la delegación surcoreana, sino que tenía serigrafiada sobre la camiseta una silueta azul de la península. Bach había calificado la creación del equipo conjunto como un "gran símbolo de la fuerza unificadora del deporte olímpico".
La iniciativa, sin embargo, recibió críticas en Corea del Sur, ya que la incorporación de 12 norcoreanas obliga a prescindir en algunos partidos de jugadoras locales que ya estaban establecidas.
El equipo se compone de 35 jugadoras, pero la entrenadora, Sarah Murray, sólo puede inscribir en cada partido a 22, tres de las cuales deben ser norcoreanas, de acuerdo a lo pactado.