La evolución de McMorris.
Vía Twitter
SANTIAGO.- En marzo del 2017 todo era drama para el canadiense Mark McMorris. El rider canadiense estuvo al borde de la muerte. Muy pocos confiaban en que se recuperaría.
En esa fecha sufrió un gravísimo accidente. Entrenando en Whistler Backcountry se estrelló contra un árbol. El golpe le provocó múltiples fracturas en el brazo izquierdo, en las costillas, en la pelvis y en la mandíbula. Además de una lesión en el bazo y el colapso en el pulmón izquierdo.
"Probablemente no debería estar aquí, debería tener algún daño permanente por aquel accidente, necesito pellizcarme para darme cuenta de que es verdad", señaló hace un tiempo.
Pero se recuperó. Y de qué forma. Tanto así que ahora se subió al podio en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang.
Lo hizo con su presea de bronce en la prueba de snowboard slopestyle. Una verdadera proeza.
Atrás dejó los días de sufrimiento cuando debió ser sometido a múltiples cirugías por todo su cuerpo. En una de ellas, al salir del quirófano, le escribió a su hermano en una servilleta: "¿Podré volver a montar en una tabla de snowboard". Le respondió: "Si". "Ha sido un camino muy difícil. Estoy completamente emocionado con todo esto".
