Jarry pasa por su mejor momento.
El Mercurio
SANTIAGO.- Ha sido una temporada de ensueño para Nicolás Jarry. Esto porque el tenista chileno apareció este lunes en el mejor ranking de su carrera al alcanzar las semifinales del ATP 500 de Río de Janeiro, en la cual perdió contra el jugador que después fue el campeón del certamen, el argentino Diego Schwartzman.
Tras esta notable actuación, la raqueta número uno del país quedó en el puesto 73° del escalafón mundial, se embolsó 90 mil dólares y de paso, aseguró su presencia en el cuadro principal de los próximos dos Grand Slams, Roland Garros y Wimbledon.
Así, este certamen carioca lo catapultó a lo más alto en lo que ha estado en el circuito. Sin embargo, el nieto de Jaime Fillol ya venía haciendo las cosas muy bien desde hace varios meses.
De hecho, si vemos cuánto ha avanzado en el ranking, en apenas dos meses de lo que va este 2018, ha sido notable: El deportista criollo empezó el año en el lugar 113°, por lo que ha subido 40 posiciones.
Además de estos espectaculares números, el nacional en esta temporada ha conseguido cosas que nunca antes había podido hacer. Por ejemplo, entró por primera vez de forma directa a un torneo grande como el Abierto de Australia, venció a un top 20 y obtuvo un título ATP 250 en la disciplina de dobles.
Gracias a esto, Jarry también se ha visto beneficiado en el tema económico: En dos meses ha ganado 172 mil dólares, equivalentes a cerca de 105 millones de pesos chilenos.
Este ítem no deja de tener importancia, ya que en los campeonatos Challengers que frecuentaba años anteriores, los premios son mucho menores. Para ejemplificar, el criollo Christian Garin llegó la semana pasada a la final del Challenger de Morelos y se embolsó casi dos millones y medio de pesos, muy por debajo de los 53 millones que ganó Jarry por llegar a semis en Río.
Ahora, el espigado tenista chileno tendrá otro desafío en Brasil y jugará el ATP de Sao Paulo, en el cual debutará, probablemente, este martes ante el serbio Dusan Lajovic.