SANTIAGO.- Parece una historia de película, pero no. Pasó en la vida real y le ocurrió a la nadadora paralímpica Rosie Bancroft.
La británica, de 23 años, vive un verdadero drama luego que delincuentes entraran a su casa en Manchester y le robaran su vehículo, el que está adaptado para sus condiciones.
Y si ya el robo del auto era un gran problema, mayor aún es que en su interior estaba la pierna ortopédica que utiliza para competir y que también se la llevaron.
"Realmente no puedo caminar muy lejos con la otra pierna y, sin un coche será difícil desplazarme. Es algo verdaderamente horrible", contó la joven a la BBC.
La policía de Manchester ya se encuentra trabajando para dar con el vehículo, mientras que la deportista ha utilizado sus redes sociales para pedir ayuda.
El robo ocurrió en medio de la noche mientras que Bancroft y su novio estaban durmiendo en su casa en Upper Brook Street.
La joven británica nació sin la parte inferior de su pierna derecha y gracias a su protésis logró llevar al mundo del deporte. Ahora sin ella no puede entrenar.