Pero la increíble historia que comenzaba a escribir la trasandina en París se derrumbaba abruptamente. El sueño de dar el golpe a tan corta edad se acababa de un momento a otro.
"Estaba muy contenta. Me acuerdo que conversaba con mi mamá cuando de la organización se nos acercan y nos dicen que no podía seguir compitiendo porque no cumplía con la edad. Fue todo muy raro", recuerda sobre un momento imposible de olvidar.
15 años tenía Valentina, uno menos que la edad límite para competir
La nacida en la provincia de San Luis tenía 15 años, uno menos que el límite permitido. Eso sí, desde un principio los organizadores estaban al tanto de la situación.
"Nosotros presentamos la inscripción y aprobaron todo. Dijeron que los papeles estaban en orden. Incluso cuando competí en dificultad, donde me fue mal, nadie hizo ruido, no pasó nada", sostiene. ¿Y qué pasó entonces?
La inesperada decisión era difícil de entender para la mayoría, menos para Valentina. Ella tenía claro por qué la tenían que descalificar. Y nada tenía que ver con su edad.
"El conflicto vino cuando competí en boulder y clasifiqué a las semifinales... Los otros competidores y la federación pidieron que me sacaran, ya que dado como había impresionado mi participáción se generaron un montón de quejas de los otros países. Yo les pedí por favor seguir compitiendo sin calificar, pero ni siquiera eso me permitieron. Me borraron de todo, de los registros de la página, de todo así de simple. Fue algo muy fuerte y triste", detalla.
Su especial relación con Chile
Hoy Valentina tiene 16 años y atrás queda el recuerdo de esa amarga descalificación en Francia. Ahora, el presente una vez más la trajo al The North Face Master de Boulder en Chile, ese mismo torneo en que sorprendía cuando recién tenía 12 años al quedarse con el segundo lugar y que luego ganaría tres veces de forma consecutiva.
Y si bien ha pasado el tiempo desde que deleitó al mundo con apenas 12 años, ese momento perdura en su cabeza porque fue el primer paso hacia la consolidación de una carrera que hoy -pese a su corta edad- la tiene como una de las grandes esperanzas de Latinoamérica para ir a los Juegos Olímpicos 2020.
"Era mi primera competencia internacional y la única que recuerdo de principio a fin. Es imposible de olvidar lo que viví en Chile porque nunca estuve tan feliz. Ese día me di cuenta que tenía nivel para pelear alto", relata la escaladora trasandina que ahora tiene 16 años y que otra vez estuvo en suelo nacional para luchar por el título del mismo torneo en que sorprendió cuando era una niña.
Y ahora no llegó como una desconocida como fue en 2014. Ahora el panorama fue muy diferente, ya que lo hizo como la estrella del certamen luego de haber ganado la corona en 2015, 2016 y 2017.
La trasandina (al medio en la foto) celebrando su primer título en Chile. Fue en 2015.
El sueño de los JJ.OO. Tokio 2020
Actualmente Valentina es una de las mejores exponentes de Latinoamérica y así lo ha demostrado en las últimas versiones del The North Face Master de Boulder de Chile.
Por eso, la ilusión de ir a los Juegos Olímpicos, que por primera vez incluirán la escalada, es grande.
"Es verdad que el hecho de que la escalada incluya tres modalidades (dificultad, velocidad y boulder) lo hace más difícil porque en Europa tienen un nivel increíble, pero aún así es posible llevar un representante de Sudamérica", afirma.
"Hay muchísimo tiempo para prepararse e ir por la clasificación. Chile y Argentina tienen muy buen potencial y si se lo proponen puede pelear por un cupo. Yo sé que si le pongo pilas y voluntad es posible, nivel tengo", expresa.
La carrera de Valentina Aguado sigue en alza. Habrá que esperar para ver si la sorprendente joven argentina logra un cupo en Tokio 2020 para continuar demostrando su potencial, uno que bien conoce Chile.