SANTIAGO.- Todo comenzó a oler mal desde la mañana de ayer viernes en Colo Colo,
luego de haber sufrido una de las peores derrotas de su historia frente al Delfín y quedar pendiendo de un hilo de la Copa Libertadores.
El plantel albo debía entrenar por la mañana, pero finalmente la práctica se postergó para la 17 horas. Una decisión particular y que tuvo un sólo motivo: Pablo Guede, el cuestionado técnico de los albos, se reunió con Aníbal Mosa y le presentó su renuncia indeclinable a la banca del Cacique.
Según lo publicado por El Mercurio, la dirigencia intentó revertir la situación en cerca de dos horas, pero nada hacía cambiar de parecer al argentino. Su determinación ya estaba tomada. Mientras, los jugadores aguardaban por el inicio de un entrenamiento que nunca se realizó.
El equipo de comunicaciones de Colo Colo llamó a una conferencia de prensa a las 19:00 horas en la que la renuncia de Guede se oficializaría, pero la intervención de los referentes del plantel frenó todo y el trasandino finalmente cambió de opinión.
Esteban Paredes, Agustín Orión, Jorge Valdivia y Juan Insaurralde lideraron a todo el plantel que se reunió en los vestuarios del Monumental con el, hasta ese momento, renunciado Pablo Guede y lo convencieron de no abandonar el barco.
Por lo mismo, la conferencia de prensa se atrasó y recién a las 21:30 horas aparecieron Mosa, el DT y una docena de representantes del plantel para informar exactamente el contrario objetivo de la rueda de prensa: Informar que el ex San Lorenzo seguiría en la banca del Cacique.
Hablaron Mosa, el propio Guede y Esteban Paredes, quien en representación de todos sus compañeros asumió la vocería y realizó una fuerte autocrítica tras la vergonzosa caída frente a Delfín.
"Si no llegamos a pasar la fase de grupos de la Libertadores, tendremos que irnos varios", aseveró el delantero, en una de las jornadas más bochornas que se recuerde del cuadro albo...
