No logra convencerlos a todos.
Cristián Carvallo, El Mercurio.
SANTIAGO.-
Jean Beausejour ya realizó su mea culpa. Se desahogó. Lo hizo en una extensa conferencia de prensa donde explicó gran parte del descontrol que vivió en el Superclásico. Algo que fue bien recibido e incluso elogiado por muchos de los hinchas de la U.
Pero hay algo que todavía sigue rondando en la cabeza del extremo izquierdo: ese otro grupo de seguidores azules que aún no logra convencer. De hecho, él mismo reconoció que ese es uno de los grandes problema que lo aqueja.
"Ante el descontento del hincha, yo lo acepto. Ante el nivel de rechazo que tiene el hincha.
Yo he sido partícipe en que el hincha tenga rechazo, principalmente con este tipo de partidos, los clásicos, que para el hincha es fundamental", confesó el zurdo, siendo muy autocrítico por la expulsión que sufrió en el duelo ante Colo Colo.
Es precisamente ese episodio el que volvió a revivir viejos conflictos entre el seleccionado nacional y parte de la fanaticada estudiantil.
El propio Beausejour aseguró que por el hecho de "haber jugado" en el Cacique todo comenzó mal. Desde un principio que fue resistido por algunos azules. Y que, a pesar de que ya ha pasado harto tiempo y que incluso se coronó campeón el año pasado, todavía no consigue ganárselos.
Por lo mismo, el lateral está evaluando su situación con el equipo y en la rueda de prensa admitió que se encuentra pensando en dar un paso al costado por sus conflictos con parte de la barra.
"Justifico el rechazo y me hago cargo. Tanto me hago cargo que le he expuesto a la dirigencia que revisemos mi contrato y si es necesario que se ponga término a este. No quiero ser una piedra de tope si tengo tanto rechazo de los hinchas", señaló Beausejour, sorprendiendo a todos los presentes en el CDA.
Lo que es claro, es que en el plantel laico el zurdo recibió un espaldarazo total. A la conferencia fue acompañado por el técnico Ángel Guillermo Hoyos y por el capitán Johnny Herrera, en una muestra de que el polémico episodio quedó en el pasado.
No obstante, el descontento que sigue generando en la barra azul es algo que continúa causándole dolores de cabeza al seleccionado.