AUSTIN, Estados Unidos.- Lance Armstrong llegó a un acuerdo con el gobierno federal de Estados Unidos para pagar cinco millones de dólares de los 100 que el ejecutivo había reclamado dentro de una demanda por daños contra el retirado ciclista, que fue despojado de sus siete títulos del Tour de Francia tras reconocer que se dopó durante la mayor parte de su carrera.
El acuerdo pone fin a años de disputa legal entre Armstrong y el Gobierno, que demandó al deportista después de que éste admitiera haberse dopado a lo largo de su carrera. El equipo con el que Armstrong logró los mayores éxitos de su carrera, el US Postal o Discovery Channel, contaba con el patrocinio de la empresa postal norteamericana y por tanto con el aporte de fondos de origen público.
Armstrong ganó siete ediciones consecutivas del Tour de Francia, la carrera ciclista más importante del mundo, y fue considerado uno de los mejores corredores de todos los tiempos, pero años después admitió que lo hizo con la ayuda de sustancias dopantes.
"Nadie está por encima de la ley", dijo el Secretario de Justicia auxiliar, Chad Readler, quien insistió en que el acuerdo de pago es una demostración de que "quienes defraudan al Gobierno deben hacerse responsables de sus actos".
Por su parte, la fiscal del Distrito de Columbia, Jessie Liu, afirmó que "Armstrong violó los términos de patrocinio de su equipo", del que fue líder entre 1999 y 2004 tras sobrevivir a un cáncer de testículos con metástasis.
La investigación contra el ex ciclista comenzó en 2010 después de que otro corredor, Floyd Landis, que perdió el título del Tour de Francia 2006 por dopaje, acusara a Armstrong y a otros compañeros. Dos años después, la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA, por sus siglas en inglés) determinó que Armstrong, actualmente de 46 años, y sus compañeros de equipo habían participado en un programa de dopaje "sistemático".
Armstrong, quien en 2013 admitió en una entrevista televisada haber usado sustancias prohibidas, fue despojado de todos sus logros ciclísticos y no pudo volver a competir. Aunque consideró que el juicio era "infundado e injusto", Armstrong se mostró aliviado.
"Estoy feliz de poder haber aclarado esto y seguir con mi vida", señaló el texano en un comunicado publicado por sus abogados. "Quiero volver a todas las cosas maravillosas que tiene la vida: mis cinco hijos, mi mujer, mi podcast, proyectos muy emocionantes, mi trabajo como superviviente del cáncer y mi pasión por el deporte y la competición".
El acuerdo despeja los problemas legales más espinosos que afrontaba Armstrong desde su caída en desgracia.
Sufrió enormes pérdidas financieras al ser abandonado por sus principales patrocinadores y debió pagar más de 20 millones de dólares en daños y acuerdos en varias demandas. La presentada por el gobierno hubiera sido la más grande de todas.