SANTIAGO.- La selección femenina logró el domingo recién pasado un objetivo en el que la masculina fracasó: clasificar al Mundial de su especialidad.
El equipo dirigido por José Letelier hizo historia y se metió con autoridad en la cita planetaria, algo que contrasta por completo con el descalabro que sufrió el elenco que adiestraba Juan Antonio Pizzi el año pasado. Sin embargo, las seleccionadas están muy lejos de ser retribuidas con las ganancias que sí obtienen los hombres.
En Chile a las mujeres no se les paga por jugar fútbol. A lo más algunos clubes ofrecen bonos como apoyo económico, pero que no superan los 100 mil pesos mensuales. Y aunque la ANFP se comprometió a otorgarle premios a las jugadoras nacionales, su realidad está lejos de la que viven los seleccionados hombres, quienes pueden embolsarse millones de dólares por el sólo hecho de participar de un torneo.
Para peor, la liga femenina sigue siendo amateur, lo que difiere totalmente con la masculina donde los futbolistas pueden firmar contratos millonarios.
El peor período
Si bien en 2008, tras la organización del Mundial Sub 20, comenzó una etapa de auge del fútbol femenino en nuestro país, todo se paralizó con la llegada de Sergio Jadue a la presidencia de la ANFP en 2011. Según han denunciado constantemente las propias jugadoras, fue en la administración del calerano en que se dio inicio a un "período oscuro". Tanto así que la selección estuvo más de tres años sin jugar, ni siquiera un partido amistoso.
"Somos un país en que necesitas ganar para que te acrediten. Como que 'pasaste al Mundial, okey, ahora te empiezo a ver'. Es diferente a otros países. Es tiempo para que al fútbol femenino se le dé más importancia. Necesitamos que se profesionalice", se lamenta María José Rojas, delantera y una de las estandartes del elenco nacional.
La crítica de la atacante del Orca Kamogawa de Japón hace alusión a las distintas dificultades con las que deben lidiar las mujeres para practicar el balompié en Chile. De hecho,
gran parte de las jugadoras nacionales tiene una rutina asfixiante en la que deben dividir su tiempo entre los entrenamientos, los estudios o el trabajo para generar ganancias.Otro de los temas que ha angustiado a las futbolistas es el cierre de las filiales femeninas de algunos equipos. Los casos más conocidos son los de Unión Española y Audax Italiano, club que incluso fue beneficiado con el arreglo del estadio de La Florida, precisamente para la realización del Mundial Sub 20 de mujeres.
Sin embargo, al no obtener las ganancias esperadas, el equipo itálico prefirió ponerle fin a sus equipos de mujeres.
"El fútbol femenino acá es visto como como un gasto", explica Geraldine Leyton para profundizar este asunto. "Tengo que trabajar, estudiar y aparte entrenar todos los días. Si me dedicara a esto, créanme que mejoraría mucho más", complementa.
Algo similar agrega Rocío Soto. "Tenemos que compatibilizar con muchas cosas, entrenamientos, algunas trabajan, otras estudian. Si nos dedicáramos a esto en forma profesional, podríamos estar cerca del rendimiento de Brasil, porque ellas son profesionales".
Las promesas del Gobierno
El éxito que tuvo el equipo criollo en la Copa América Femenina generó tanta repercusión que incluso el plantel fue invitado a recibir un homenaje en La Moneda el lunes. El Presidente Sebastián Piñera y la Ministra del Deporte, Pauline Kantor, acudieron a la ceremonia. Instancia en que la jefa de cartera realizó las primeras promesas del Ejecutivo en torno al tema del fútbol femenino.
"Desde el Gobierno se va a traducir en un impulso enorme para el fútbol femenino en el sentido de las ligas escolares, las ligas de educación superior. Es en la base, en el semillero, donde tenemos que poner todos nuestros esfuerzos. Hoy día hay un sueño que es posible de cumplir. Y nuestras pequeñas deportistas, que tenemos que abrirles las oportunidades, el acceso, para que hayan más talleres de fútbol femenino y el día de mañana puedan soñar con una carrera en el fútbol profesional", declaró la ministra, quien además hizo un llamado a la ANFP a profesionalizar la actividad.
En ese sentido, la también periodista afirmó que en
el ente rector del balompié chileno "están comprometidos" con el desafío de abandonar el amateurismo en el fútbol femenino. "Vamos a establecer una mesa de trabajo porque queremos que cuenten con nuestro apoyo", complementó.
De paso, Kantor se propuso que "Chile sea sede de grandes eventos. Como tuvimos la Copa América, es posible que a futuro se puedan jugar nuevos cuadrangulares que incluyan a Brasil, Argentina, Colombia y por supuesto que a Chile".
"Qué bueno que el Gobierno se pronuncie ahora. Me parece genial que nos
hayan invitado a La Moneda y ojalá surja el apoyo para el fútbol
femenino como debe ser, y que no sea sólo una felicidad por haber
clasificado y que lo dejen para después", enfatiza la portera y capitana
chilena, Christiane Endler.