Dos goles y dos asistencias fue el aporte de un notable Salah.
Reuters
SANTIAGO.-
Hasta los 81 minutos el Liverpool se daba un festín en Anfiel Road. Aplastaba 5-0 a la Roma, e incluso estaba más cerca el sexto que el descuento de los italianos en la semifinal de la Champions League.
Pero el ánimo cambió bruscamente.Se confió el conjunto inglés y sus rivales aprovecharon para descontar en dos ocasiones. Un 5-2 final que mantiene con vida a la Roma y recuerda la gesta de los cuartos, donde dieron el batacazo y le dieron vuelta la llave al Barcelona tras caer por 4-1 en la ida.Un momento que marcó un antes y un después fue el minuto 74. El técnico de los locales, Jurgen Klopp, decidió sacar a su máxima figura, Mohamed Salah. Para los aplausos.
Era que no, si el egipcio había anotados dos golazos.
Primero a los 35 minutos se perfiló por la derecha, burló a su rival y sacó un zapatazo imposible que se coló en un ángulo. Y cuando el árbitro ya se preparaba a marcar el final del primer tiempo, el 11 del Liverpool recibió un pase en profundidad de Roberto Firmino y con una sutileza venció a Alisson.En la segunda etapa cambió su rol de goleador por la de asistidor. A los 55' se llevó todas las marcas por la derecha, ganó línea de fondo y se la dio a Sadio Mané que sólo la empujó. Jugada calcada a la del 4-0. Ahora el receptor fue Firmino. Pero todos corrieron a felicitar a Salah.
El mismo brasileño repitió a los 68 con un notable cabezazo tras un tiro de esquina. Hasta ahí un 5-0 inapelable. Pero no remataron a la Roma.
Fue en ese instante donde apareció la garra de los italianos.
Edin Dzeko puso el primer descuento tras fusilar a Karius a los 81 minutos. Un suave murmullo bajó desde las tribunas. Y se acrecentó a los 85, cuando Diego Perotti convirtió un penal tras una mano en el área.En los instantes finales la Roma se fue con todo en busca de otro descuento. Mientras los hinchas locales pedían la hora.
Un 5-2 que mantiene ilusionados a los romanos de cara a la revancha del próximo miércoles 2 de mayo en el estadio Olímpico. En el mismo recinto donde sorprendieron al Barcelona y le dieron vuelta la serie.
