La U perdió todo en dos semanas.
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SANTIAGO.- Sábado 7 de abril. La U ganaba 2-1 a Curicó en el Estadio Nacional y completaba siete fechas de victorias seguidas. Además,
lideraba el torneo local y pese al empate a mitad de semana ante Racing también estaba en punta de su grupo en la Copa Libertadores.Así, con esos pergaminos se presentaba al Superclásico del 15 de abril. Los azules eran sólo festejos mientras su archirrival vivía un caos con Guede cuestionado e incluso con amenazas de renuncia.
Pero llegó ese partido ante los albos y comenzó a caerle encima el cielo a la escuadra de Ángel Guillermo Hoyos. Perdió 3-1 con un pobre rendimiento y vino la debacle.Después de caer frente al Cacique, los laicos enfrentaron a Cruzeiro en casa y pese a que el rival mostró muy poco, los azules se vieron enredados y con pocas ideas. Sólo igualaron sin goles.
Lo peor estaba por venir. Tres días más tarde, el equipo de Hoyos enfrentaba a Unión La Calera y para sorpresa el DT ocupa un equipo mixto, con mezcla entre titulares y suplentes y
mostrando un mediocre rendimiento fueron goleados 6-1, en un resultado histórico en contra del elenco universitario.Los cuestionamientos al DT fueron varios, pero aún lo sostenía la opción de reivindicarse y dar vuelta las críticas con el duelo ante Cruzeiro por la Libertadores.
Pero todo fue peor.
La U volvió a vivir una pesadilla y los brasileños le encajaron un 7-0 que quedará guardado en los libros de la historia de la Universidad de Chile.No había más. Pese a que hacía dos semanas era todo alegría en el CDA, 16 goles en tres partidos y con goleadas históricas, el ciclo de Guillermo Hoyos no daba para más. Y esta mañana terminó por concretarse la salida del DT. Lo anunció el presidente del club, Carlos Heller.Así es el fútbol, en dos semanas un equipo que lideraba todo lo que competía pasó del cielo al infierno y con su técnico destituido. Todo desde ese mediodía del Superclásico ante Colo Colo.
