EMOLTV

Julius Holt, el basquetbolista chileno que estuvo preso acusado de violación y que hoy es campeón de la Liga Nacional

El deportista de 33 años en 2015 estuvo en prisión preventiva por 52 días en la cárcel Santiago Uno por un cargo del cual fue absuelto por la justicia un año después. Acá, cuenta con lujo de detalles las impactantes situaciones que vivió en el penal.

06 de Mayo de 2018 | 10:14 | Por Matías Harz, Emol
imagen

Hoy vive su mejor momento.

Instagram Julius Holt
SANTIAGO.- "¡Vengan gendarmes 'culiaos'!" Se escuchaba al unísono en la cárcel Santiago Uno. Paralelamente, desde innumerables celdas caían, de un piso a otro, cientos de papeles quemados y se oía el golpe de botellas estrellándose fuertemente contra barrotes y el cemento para alertar a la seguridad del penal que algo ocurría.

Durante ese alboroto, Julius Holt no entendía nada. El nerviosismo y miedo se apoderaban de él y lo único que atinaba a hacer era contemplar, perplejo y sin aliento, el caos que se vivía esa tarde de julio de 2015.

“Una acusación de ese tipo ‘jode’ a cualquiera. Es fuerte y choqueante. Cuando entré me escupieron, me dieron patadas y tuvieron que aislarme"

JULIUS HOLT
Tras un lapso de tiempo que pareció ser eterno para el recluso, apareció gendarmería. Corrieron hacia la celda número nueve y a los pocos minutos salieron del lugar con un bulto envuelto en una sábana blanca (después sabría que se trataba de un cuerpo). Habían llegado demasiado tarde. Inmediatamente, en la prisión pasó a reinar un silencio sepulcral y digno de luto.

Así, con el estómago apretado, Holt daba por finalizada una jornada más detrás de las rejas, un día más que tuvo que vivir hechos como éste de "forma gratuita", como él reclama.

Un año antes, en marzo de 2014, Holt, con 28 años, había cumplido su sueño de representar al país por la selección nacional de básquetbol en los Juegos Odesur de Santiago, torneo en el que ganaron la medalla de plata, al igual que el quinteto chileno femenino.

Tras este increíble resultado, en menos de tres días la vida de este alero dio un giro inesperado: Junto a su compañero Claudio Naranjo y el masajista del plantel, Guillermo Ramos, fueron acusados de violar, en la celebración de ambos equipos en el hotel Atton de Vitacura, a una jugadora de 17 años de la selección femenina de básquetbol, identificada con la letra C. y que estaba bajo los efectos del alcohol, igual que los implicados.

Así, después de que la Fiscalía Oriente formalizara la investigación y luego de haberse defendido diciendo que esa madrugada estuvo con ella “con su consentimiento”, en junio de 2015, el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago dictó la prisión preventiva para el nacido en Osorno, quien siempre alegó inocencia. Por otro lado, Naranjo quedó con la medida cautelar de firma semanal y arraigo nacional y Ramos con firma mensual, ya que finalmente fue acusado de abuso sexual.

52 días sin ver la luz


Me preguntaba todo el tiempo: ¿Qué hago acá?... La preocupación adentro es tratar de sobrevivir cada día, es más presión que estar afuera para pagar la luz o el agua... Un día, uno de los reclusos se suicidó en la celda nueve y en la cárcel quedó la 'cagá', caían papeles con fuego. El que se mató es un tipo que estaba preso porque había matado a su familia”, cuenta Holt a Emol, recordando una de las escenas más traumáticas que vivió en el penal.

Asimismo, expone que “una acusación de ese tipo ‘jode’ a cualquiera. Es fuerte y choqueante. Cuando entré me escupieron, me dieron patadas y tuvieron que aislarme. Los gendarmes nunca me dejaban solo”.

"Estoy con psicólogo, son cosas fuertes y las viví gratis. ¿Quién te paga los días preso? El daño siempre va a estar. Me va a quedar como experiencia de vida. Es un antes y un después. Volví a la vida"

JULIUS HOLT
En esa misma línea, el osornino narra cómo “sobrevivió” los 52 días que estuvo en penal Santiago Uno. “Tuve suerte, nunca me trataron pésimo. Me decían que no tenía perfil de violador. Pero ya está, es algo con lo que voy a vivir para siempre. Por otra parte, mi familia tenía que viajar para dejarme cosas, porque soy de Osorno. Y además, había que hacer cosas para juntar plata para pagar un abogado bueno”.

Con el correr de los días en prisión, en los que Holt admite haberse vuelto “loquito” y que en ocasiones hasta “deliraba”, el osornino cuenta que tenía que relacionarse día a día con “asesinos”, por lo que andaba nervioso las 24 horas. "Vivir con miedo y dolor de guata era pésimo", revela.

Con este escenario, en el que tenía "la fe de que siempre iba a salir libre", cuenta que un día de julio su abogado Rodrigo Castro le dijo: "Tú no tienes nada que ver en esto". A los días, Holt salió de Santiago Uno con una medida cautelar de firma semanal y arraigo nacional.

“¿Quién te paga los días preso?”


Un año después de salir de la prisión preventiva, Holt enfrentó un juicio oral en su contra, ya que no quiso reconocer ninguno de los cargos de los que se le acusaba. Mientras tanto, su compañero Naranjo optó por una suspensión condicional del procedimiento después de aceptar culpabilidad por los cargos de abuso sexual, y el masajista Ramos negoció un juicio abreviado, a cambio de admitir culpa y una condena sin cárcel efectiva, también por abuso sexual.

Ante este panorama, Holt, si es que era hallado culpable, podía enfrentar siete años de cárcel, como solicitó la fiscalía en ese momento. El propio Francisco Lanas, fiscal a cargo de la investigación, presentó, en el juicio que se inició el 3 de octubre de 2016, a 22 testigos y cinco peritos.

A pesar de toda la evidencia que presentaron ante el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago, finalmente Holt fue totalmente absuelto once días después.

Tras un año y medio de juicio, Holt confiesa que "estoy con psicólogo, son cosas fuertes y las viví gratis. ¿Quién te paga los días preso? El daño siempre va a estar. Me va a quedar como experiencia de vida. Es un antes y un después. Volví a la vida".

El jugador también revela que después de ser absuelto "me pagaron 6 millones por costo de juicio. Fue como 'gracias, pero ya está'... No hay para qué celebrarlo, pasó lo que tenía que pasar (libertad)… Pero el daño ya estaba hecho".

"Resiliencia"


Hoy, la vida de Holt es radicalmente diferente. Con 33 años, tuvo una nueva oportunidad en su disciplina y este año consiguió algo que le fue esquivo en cuatro oportunidades en el pasado: Imponerse en una final de la Liga Nacional de Báquetbol y llevarse el título del certamen cestero más importante del país con su equipo, Las Ánimas de Valdivia.

- ¿Qué sientes estar viviendo esto después de lo que pasó entre 2014 y 2016?

"Ahora somos campeones, es una experiencia de vida fuerte, una resiliencia. En su minuto me hicieron mucho daño, así que esto fue una revancha de vida".

Así, después de vencer a Los Leones de Quilpué en el quinto juego de la final por 77-67; con el que dejaron la serie 4-1 a su favor, el conjunto "fantasma" se coronó como campeón de la LNB por primera vez, al igual que Holt.

"Creamos un grupo humano súper bueno, todos los jugadores tienen una historia que contar. Eso ayudo a fortalecer al equipo, esa fue la clave. Saber respetarnos y tener un buen camarín", expresa.

Holt ahora es feliz.Después de este logro espera seguir 100% dedicado a este deporte y ligado al cuadro sureño, donde le queda un año y medio más de contrato.

Contento con su presente, el deportista se ilusiona con su próximo gran desafío: "Por ganar la Liga Nacional tenemos el derecho de participar en la Liga de las Américas, que es como la Copa Libertadores".
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?