COCHABAMBA.- El pasado 26 de julio de 2015 los Juegos Panamericanos de Toronto se vieron empañados por un escándalo que involucró a dos deportistas del Team Chile.
Ese día,
los atletas Roberto Echeverría y Cristopher Guajardo se fueron a los golpes en el comedor de la Villa Panamericana, luego que el primero de ellos lo criticara públicamente por haber dado "no negativo" en un control antidoping durante la cita deportiva.El hecho provocó que el Comité Olímpico de Chile, COCh, abriera una investigación y pasara el tema al Tribunal de Disciplina.
Hoy, tres años después de ese escandaloso episodio, al interior del Comité Olímpico quieren evitar todo tipo de problema que pueda empañar la actuación de los 449 deportistas que estarán en los Juegos Sudamericanos Cochabamba 2018.
Al respecto, el jefe de misión, Jaime Agliati, señaló a Emol que
"hay un reglamento de comportamiento para todos los Juegos Sudamericanos y donde cada uno de los que conformamos la delegación, dirigentes, técnicos y deportistas, debemos cumplir".Agregó que "todos saben que hay que ser respetuoso, cortés y no provocar problemas, tanto en la Villa Sudamericana como en una competencia. Además, existen reglas de dopaje, puntualidad, vestimenta y vocabulario.
Por ejemplo, un deportista no se puede quejar de la comida, ni mucho menos pelear o ingresar alcohol al lugar de alojamiento".Y sobre las sanciones que arriesga un integrante del Team que no cumpla el reglamento, el regente fue claro:
"Existe un protocolo que puede ir desde una amonestación a ser expulsado de la villa o, más severo aún, perder por un largo tiempo su Proddar (Programa de Deportistas de Alto Rendimiento)".Finalmente, Agliati se refirió a la seguridad que existe en la Villa Sudamericana. "Estamos muy conforme con las instalaciones y el resguardo que hay en el lugar. Hay policías las 24 horas cuidando el recinto".
