Marco Trungelliti vivió una odisea.
AP
SANTIAGO.- Una increíble historia es la que protagonizó el tenista argentino
Marco Trungelliti, 190 de la ATP. El trasandino había perdido en las clasificaciones de Roland Garros, por lo que decidió regresar a Barcelona, donde vive.
Sin embargo, su teléfono sonó.
Eran de la organización y le avisaban que debido a la gran cantidad de bajas que ha sufrido el Grand Slam había sido premiado como "lucky looser" y debía debutar hoy.No lo pensó dos veces.
Tomó su automóvil y manejó 1000 kilómetros para llegar a tiempo a París. No lo hizo solo, lo acompañaron su hermano, su madre y su abuela. Todos ellos habían ido a Barcelona para ir a la playa.Descansó sólo un par de horas y a la pista. Y esta historia es aún más notable porque el trasandino ganó su partido debut.
6-4, 5-7, 6-4 y 6-4 fue el marcador con el que se impuso al australiano Bernard Tomic (208°) en la primera ronda del certamen."Me había vuelto (a Barcelona) porque en la lista de Lucky Losers había quedado bastante lejos. Es la primera vez que fallan como ocho tenistas. Al tenista en general le duele bastante quedarse en el torneo una vez que pierde. Me volví, comí un asado como corresponde y me tomé un cafecito", contó entre risas.
Además, explicó cómo fue el viaje. "Hay problemas con los trenes y hay una huelga de controladores en Marsella, por lo que era más seguro venir en auto. No es una locura hacer 1000 kilómetros, sobre todo porque es todo por autopista. No es ninguna proeza, es algo normal. Vinimos hoy a la mañana temprano. No dormí mucho, pero estoy acostumbrado a dormir poco. Si me quejaba por eso, ya era demasiado".