SANTIAGO.- Era el único que le había ganado en arcilla este 2018 y por eso se esperaba que el número uno del mundo pudiera tener problemas. Pero no.
Rafael Nadal mostró nuevamente por qué es el "rey de la arcilla" y con solidez venció al austriaco Dominic Thiem para coronarse por undécima vez como campeón de Roland Garros.
El español venció al 8 del mundo en tres sets (6-4, 6-3 y 6-2) y con un contundente juego nunca puso en peligro su título en París, después de 2 horas y 42 minutos de juego.
Siempre manejó el partido Nadal, siempre estuvo arriba. En el primer set de entrada mostró una píldora de lo que venía. En el segundo juego le quebró a Thiem que de vuelta emparejó el duelo con el único rompimiento que consiguió en todo el match.
Pero el español supo resolver en el mejor momento de su oponente y con un nuevo break en el décimo game cerró la primera manga (6-4) en 57 minutos.El segundo set fue similar y con otro rompimiento en el segundo parcial comenzó a encaminar su título, después de llevarse el set por 6-3 y en poco más de una hora.
En la tercera manga tuvo algunos inconvenientes físicos en su mano izquierda Nadal, pero eso no le impidió para amarrar dos nuevos quiebres y con eso terminar por abrazar el triunfo y un nuevo título en París.Con esto además, el uno del mundo sumó el 17º Grand Slam y quedó a solo tres del suizo Roger Federer, que con 20 coronas lidera la lista histórica de máximos ganadores de grandes en el circuito masculino.
El español se convirtió también en el segundo jugador en levantar once veces el mismo grande e igualó así a la australiana Margaret Court, que reinó durante once ediciones el Abierto de Australia.
