SANTIAGO.- Es uno de los favoritos para quedarse con la Copa del Mundo y su plantel es considerado ampliamente superior. Sin embargo,
Francia sufrió más de la cuenta para superar a Australia en su debut en Rusia.
El conjunto galo se impuso por 2-1 y sólo gracias al VAR y la fortuna. Primero por el gol de Antoine Griezmann que nació de un penal cobrado por videoarbitraje, y luego por el tanto de Paul Pogba surgido de un rebote.
Los pupilos de Didier Deschamps suman así sus primeros tres puntos en la cita planetaria y quedan líderes del Grupo C, el cual lo completan Perú y Dinamarca, que se enfrentan a mediodía.
Pero la tarea fue mucho más que compleja para los franceses. Su oncena, liderada por un tridente ofensivo de miedo con Griezmann, Kylian Mbapé y Ousmane Dembélé, se complicó en demasía con el planteamiento defensivo de Australia.
De hecho, recién en el segundo tiempo lograron abrir la cuenta los galos. A los 57', el delantero del Atlético de Madrid cambió por gol un penal cobrado tras revisar la repetición de las cámaras del encuentro.
Aunque la alegría no duró mucho para Francia. Sólo tres minutos después, los oceánicos empataron el marcador mediante el mismo expediente: penal y Mile Jedinak cobró desde los doce pasos.
El marcador le estaba amargando el estreno a una de las selecciones candidatas a adjudicarse la corona en Rusia. No obstante, cuando el compromiso expiraba, a los 80', Paul Pogba metió un sorpresivo remate que se desvió en un defensor, pegó en el horizontal, picó dentro del arco y salió.
El juez dudó unos segundos pero rápidamente recibió la información de que el tanto del volante del Manchester United era válido. 2-1 y victoria para los galos en un debut que deja muchas dudas.