SANTIAGO.-
Shinnecock Hills ha sido una verdadera pesadilla para todos los golfistas que están disputando el US Open. De hecho, ya jugados tres días los líderes presentan una increíble tarjeta de +3.
Mucho viento, rough muy alto y muchas otras complicaciones han sido criticadas por los deportistas presentes en el major del PGA Tour.
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No fue una prueba justa. Los greenes estaban injugables y con posiciones de bandera innecesarias.
La USGA ha encontrado la manera de hacernos parecer tontos en el campo. Es una pena que hayan destruido un campo precioso", se lamentó
Rafael Cabrera, español que marcha T30 con +10.Otro de los que hizo público su descontento es el argentino Emiliano Grillo. "A mi me da igual en la cancha que se juegue, es difícil y punto,
lo que me parece del reino de la hipocresía es que la USGA es la entidad que quiere lograr que se juegue más rápido y hacer crecer el deporte... y dudo MUCHÍSIMO que un torneo así logre cualquiera de los dos".Incluso, el trasandino recordó la locura de Phil Mickelson, quien ayer golpeó una bola en movimiento, fue penalizado con dos golpes y terminó haciendo un séxtuple bogey.
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El torneo es desesperante, ahí se vio el claro ejemplo, te da ganas de levantarla e irte a ver el mundial por tele tranquilo en tu casa", agregó Grillo.
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Es una lástima que lleguemos a ver las mismas cosas una y otra vez en el US Open. Esta no es la forma en que se supone que se juega Shinnecock Hills", escribió José Campra, ex caddie de Grillo y actual asistente de Piercy.
Mientras que
Justin Rose, uno de los mejores del mundo, explicó que las condiciones del campo están
"fuera de lo normal".
Ante todo esto, Mike Davis, director ejecutivo de la USGA, reconoció errores en la preparación de Shinnecock Hills con respecto a lo sucedido durante la segunda parte de la tercera vuelta.
"Algunos aspectos de la preparación se nos fueron de las manos, ya que tiros bien ejecutados terminaron siendo penalizados. Sinceramente, debo decir que nos equivocamos con el viento. Sopló más fuerte de lo que pensábamos. Mojamos los greens ayer (viernes) en la noche y hoy (sábado) por la mañana. No fue suficiente, pero seguiremos intentando que Shinnecock sea un test complicado, pero también justo. El campo estará más lento mañana porque le estamos aplicando agua".
