Una de las amenazas contra Sánchez realizada en las redes sociales.
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SANTIAGO.- La inesperada derrota por 2-1 frente a Japón remeció por completo a la selección colombiana. Nadie esperaba caer en el debut del Mundial, y menos, en gran parte,
por culpa de un penal y una expulsión ocurridos cuando recién iban 3 minutos de partido.
El responsable de la fatídica jugada fue Carlos Sánchez. El volante del Espanyol ha tenido que lidiar con la ira de la hinchada cafetera. Sin embargo, esa ira parece haber superado ciertos límites, sensibles para el pueblo colombiano.
La policía del país sudamericano informó que está investigando amenazas de muerte contra Sánchez,
lo que trae al recuerdo el "caso Andrés Escobar", el defensor que fue asesinado el 2 de julio de 1994 tras cometer un autogol en la Copa del Mundo de Estados Unidos.
En dicha ocasión, Escobar fue increpado por un grupo de tres personas mientras se encontraba en su vehículo, diez días después de quedar eliminados en primera ronda. De pronto, recibió una serie de impactos de bala, los que en definitiva acabaron con su vida. Al autor material del homicidio se le identificó como Humberto Muñoz Castro, chofer de los reconocidos hermanos y traficantes Pedro David y Juan Santiago Gallón Henao.
Por eso es que las amenazas contra Sánchez resultan tan delicadas. De hecho, la cadena de radio colombiana RCN asegura que hay expertos de la Dirección de Investigación Criminal intentando encontrar a los responsables de las graves amenazas, realizadas a través de las redes sociales.
"Si Andrés Escobar fue asesinado por anotar un gol en propia puerta, entonces Carlos Sánchez debería ser asesinado y su cadáver orinado", es una de las intimidaciones que ha recibido el mediocampista en Rusia, según informan los medios cafeteros.
A esto se suma la advertencia realizada por la página de Twitter "@HumoAguilaFPC", la que divulgó una imagen de Sánchez junto a Escobar, con la consigna "propongo un sueño", haciendo referencia a repetir con el jugador del Espanyol lo que pasó hace 24 años. Dicho sitio fue cerrado por la policía colombiana.