Los principales dardos van hacia el juez alemán Felix Brych.
EFE
MOSCU.- Quejas por el arbitraje, extrañas teorías conspirativas y declaraciones controvertidas es lo que dejó a la FIFA la dimensión política del duelo entre Serbia y Suiza en el Mundial de Rusia.
En un escrito presentado hoy a la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), Serbia se lamenta de las numerosas injusticias sufridas, del árbitro alemán Felix Brych, de la deficiente utilización del videoasistente VAR y de un controvertido festejo de dos jugadores suizos. De hecho,
la FIFA inició procesos disciplinarios contra Xherdan Shaqiri y Granit Xhaka, de origen albano-kosovar, así como una investigación preliminar contra el entrenador serbio Mladen Krstajic.
Shaqiri y Xhaka deberán explicar los gestos que realizaron al celebrar el viernes sus respectivos goles en el partido celebrado en Kaliningrado que Suiza ganó por 2-1.
"La Federación serbia presentó hoy una queja ante la FIFA tras la decisión parcial del árbitro alemán Felix Brych", señala el texto conocido hoy.
"Numerosos reportes de la prensa mundial, y en particular las imágenes de video de todas las situaciones controvertidas del partido, prueban el hecho de que sufrimos un severo daño en este partido", añade. Además, Serbia se queja de que se haya designado un árbitro alemán.
"Para nosotros no está claro cómo un árbitro alemán puede ser seleccionado para un partido entre Suiza y Serbia cuando es conocido que uno de los cantones suizos es un cantón alemán", agrega la protesta.
El texto añade que se presentaron pruebas a la FIFA de todas las deficiencias del árbitro. También sostiene que no se entiende que no se haya recurrido al videoarbitraje como sí se hizo en otros partidos.
"Nos preguntamos por qué Serbia es la única selección en cuyo perjuicio el árbitro decidió ignorar la situación controvertida". "La pregunta legítima que surge es si hay dobles estándares y si el asistente de video se usa solo selectivamente", advierte el comunicado.
Según los serbios, el árbitro negó un penal en el minuto 66 cuando Stephan Lichtsteiner y Fabian Schär agarraron a Aleksandar Mitrovic. No se pidió la revisión por el equipo de los videoasistentes Felix Zwater y Bastian Dankery.
El jefe de la Federación serbia (FSS), Slavisa Kokeza, en tanto, hizo duras acusaciones. En una entrevista con la BBC, habló de que Serbia fue "víctima de un atraco brutal". Y dijo que las injusticias contra Serbia fueron manejadas "directamente" por funcionarios de la FIFA. "No creo que se trate solo del videoasistente, sino de que todo este asunto fue dirigido por las personas que nombran a los árbitros", dijo Kokeza. "Europa y el mundo tienen en claro que a Serbia le robaron". Kokeza calificó además la celebración de Xhaka y Shaqiri de "escandalosa y vergonzosa". Los medios serbios, en tanto, publicaron todo tipo de teorías conspirativas. El diario sensacionalista "Kurir" escribió: "Descubrimos quién es el traidor Felix Brych. El alemán, ¡ese ladrón!". En Suiza la celebración de los jugadores desató un debate debido a su dimensión política.