Fiesta en Moscú, fiesta en toda Rusia.
AFP
SANTIAGO.-
Batacazo. Rusia está de fiesta. Moscú celebra. El local, el anfitrión, celebra con su gente porque manda de vuelta a casa uno de los siempre candidatos al título.
El organizador del Mundial 2018 dio el gran golpe de lo que va de los octavos de final y eliminó a España en los penales. El campeón de Sudáfrica 2010 se queda fuera del torneo.
Estaban lejos de ser favoritos, pero ellos querían armar una fiesta, darle una nueva alegría a su público. Y así lo hicieron a lo grande, dejando en el camino a una potencia.
Rusia partió en desventaja con el tempranero autogol de Sergei Ignashevich a los 11 minutos. Pero el local no bajó lo brazos, le dio la pelota a su rival y aposó por la contra, lo que le resultó.
En un ataque Gerard Piqué fue con la mano arriba y el juez sancionó penal. Artem Dzyuba no falló y a los 41' puso el empate 1-1. De ahí en más la estrategia fue resistir.
El dueño de casa le dio el balón a los hispanos y se plantó en campo. La orden era aguantar para matarlo en una contra o bien liquidarlo en los penales. Y así fue.
Desde los doce pasos Rusia se hizo grande. Anotó los cuatro disparos que tuvo y aprovechó los fallos de Koke y Iago Aspas para ganar la definición desde los doce pasos por 4-3.El anfitrión sigue caminando en su Mundial y ahora espera por Croacia o Dinamarca en los cuartos de final.Por el contrario, España se va de vuelta a casa llena de dudas en una cita que comenzó con el pie izquierdo con el despido de Julen Lopetegui a sólo dos días de debutar.