El arquitecto de la gesta croata.
AFP
SANTIAGO.- Croacia se metió por primera vez en su historia futbolística en una final de la Copa del Mundo tras vencer con justicia a la favorita Inglaterra, en una de los semis del torneo que se disputa en Rusia.
Un escenario inimaginable hace nueve meses para los balcánicos, cuando tras empatar a un tanto con la modesta Finlandia de local, quedaron al borde de la eliminación al Mundial.
El resultado caló hondo en las aspiraciones croatas y el presidente de la Federación, Davor Suker, no tuvo más remedio que destituir al entonces DT Ante Cacic.
Quedaron segundos en el Grupo I que fue ganado por la sorprendente Islandia con 22 puntos. Para peor tenía que visitar en la última fecha de las Clasificatorias a Ucrania, cuadro que sumando una victoria les quitaría el repechaje.
¿Quién iba a tomar el fierro caliente? Un hombre desconocido que hacía sus primeras armas como adiestrador, que se encontraba en Medio Oriente y que de hecho no tenía muchas raíces al ser nacido en lo que hoy es terreno de Bosnia.
Zlatko Dalic se convirtió en el nuevo estratega de los ajedrezados y de entrada tenía un duro desafío de vencer a los ucranianos como visitantes.
Un triunfo por 2-0 le devolvió las chances a un equipo que estaba al borde del precipicio y de esa forma se ganó el derecho a jugar la repesca con Grecia, una selección dura y a la que es difícil anotarle.
En duelos de ida y vuelta, Croacia logró la sufrida clasificación. Goleó 4-1 en casa y en calidad de forastero timbró su pasaje a Rusia con una igualdad sin goles.
Una gran remontada que terminó de confirmarse en este Mundial, donde al entrenador tampoco le tembló la mano para tomar decisiones complicadas por el bien del grupo.
Recordemos que tras negarse a ingresar en los minutos finales ante Nigeria, el delantero Nikola Kalinic fue expulsado de la concentración balcánica.
En base a resultados y convicción en el mandato, Dalic está a un paso de lograr una verdadera hazaña para Croacia. El domingo ante Francia llegará la hora de seguir haciendo gloria...
