SANTIAGO.- Digno de aplausos. Y así lo entendió el público presente en el Centre Court de Wimbledon, que no paró de aplaudir a
Rafael Nadal. El tenista español demostró toda su grandeza tras vencer a Juan Martín del Potro en un maratónico partido.
Fueron casi cinco horas de juego y por eso cuando Nadal concretó el punto del triunfo, el argentino quedó tendido en la hierba londinense. Y ahí apareció la nobleza de su rival.
El hispano pasó por encima de la red y fue hasta el mismo lugar en que Del Potro estaba tendido. Esperó hasta que se levantara y con un gran abrazo lo felicitó por el partidazo. Notable.