Una pelea vergonzosa que trajo fuertes consecuencias.
AFP
SANTIAGO.- Hubo golpes de todo tipo. Prácticamente los planteles completos de ambos equipos estuvieron involucrados. Hasta sillas volaron en la trifulca. Así de bochornosa fue la brutal batalla campal que protagonizaron Filipinas y Australia en un partido de básquetbol.
El hecho, válido por las clasificatorias rumbo al Mundial de China del próximo año, ocurrió el pasado 2 de julio en el país asiático y este
jueves se conocieron las duras sanciones establecidas por la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) para ambas selecciones involucradas.
El resultado, cómo no, fue contundente: 13 jugadores suspendidos, 9 de Filipinas y 4 de Australia, además de dos entrenadores de cada país sancionados. Todo por "comportamiento y conducta antideportiva" y "por incitación" a ella, explica el organismo.
Además, el conjunto filipino, que hacía de local al momento de la pelea, deberá jugar su próximo partido en casa sin público y tendrá que pagar una severa multa de 250.000 francos suizos (unos 166 millones de pesos chilenos).
En tanto, Australia fue sancionada a cancelar 100.000 francos suizos (66 millones nacionales). Según comunicó la FIBA, el dinero recaudado se usará para apoyar un programa social que apoya, llamado "Basketball for Good".
Aunque los participantes del pleito no fueron los únicos castigados. Los árbitros del partido también "serán retirados de forma inmediata del Programa de Élite de la FIBA", según informó el organismo, dado que no pudieron controlar el conflicto previamente. Por lo mismo, no podrán ser elegidos para dirigir ninguna competición internacional durante un año.