En la U prefieren no hablar directamente del tema.
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SANTIAGO.- Los días posteriores a la balacera que dejó a tres personas heridas en las afueras del CDA no han sido fáciles en Universidad de Chile.
Si bien en la práctica de este jueves el plantel se mostró alegre, distendido, lo cierto es que a nivel institucional la situación es distinta. Por lo pronto, de la directiva de Azul Azul, sólo Pablo Silva se ha referido al incidente. La tensión está a la vista.
Y lo manifestado por el técnico
Frank Darío Kudelka en la conferencia de prensa de esta jornada, donde evitó hablar directamente del hecho, reafirma el silencio por el cual ha optado el club estudiantil.
"La institución ha hablado con todos al respecto en una charla grupal. Yo puntualmente no puedo decir nada porque desconozco. Pero sí como persona los hechos de violencia tan cercanos no forman parte de mi naturaleza", sostuvo, eludiendo a las consultas de la prensa.
De hecho, Kudelka prefirió bajarle el perfil a la polémica en la que se encuentra su capitán Johnny Herrera tras acusar a los hinchas de Colo Colo del tiroteo. "En cuanto a la involucración o no (de Herrera), no puedo hacer una apreciación sobre otras personas (...) cada uno tiene el valor, la responsabilidad de cuando dice cosas. No hago juicios de valor".
Lo del DT argentino es sólo el reflejo de la postura que ha asumido el conjunto laico. Hasta ahora, sólo Herrera y David Pizarro han salido al paso del ataque perpetrado en las afueras de su centro deportivo. Los demás han preferido evitar hablar, argumentando que se trata de una "investigación en proceso". Ni siquiera Matías Rodríguez, quien fue testigo en primera persona del ataque.
Ausencia de hinchas
La balacera no sólo golpeó al plantel azul y a su cuerpo técnico. Los hinchas también se vieron apercibidos por el incidente ocurrido hace sólo dos días y fueron muy pocos los que llegaron al entrenamiento de este jueves para intentar obtener alguna fotografía o autógrafo a la salida del CDA.
Eran contados con los dedos de una mano los seguidores laicos que arribaron hoy al centro de La Cisterna, en un período que acostumbra a estar repleto de hinchas y familias por las vacaciones de invierno de los niños.
Sin dudas, el ataque que despojó a la U de su tranquilidad habitual todavía sigue latente en su complejo deportivo, donde la balacera de seguro continuará siendo un tema durante varias semanas.
