No lo pasó muy bien este sábado el chileno.
AFP
SANTIAGO.- No hay caso. Los días sábado se han vuelto una verdadera pesadilla para
Joaquín Niemann. Esta jornada el chileno sufrió con el campo del
Bellerive Country Club,
por lo que completó en 71 golpes el circuito, es decir, uno sobre el par.
Si bien se pensaba que el talagantino mejoraría las falencias que exhibió el viernes -y que lo dejaron cerca de no superar el corte-, lo cierto es que los nervios y la imprecisión nuevamente le jugaron una mala pasada.
Por ahora se ubica en el T63, 14 lugares más abajo que ayer, como reflejo de lo opaco que estuvo su juego. Además, volvió a quedar igualado con el campo en su tarjeta acumulada.
De hecho, Niemann empezó mal de entrada. En el primer hoyo del día cayó a un búnker y terminó haciendo bogey (bandera 10). La situación se repetiría en los hoyos 6, donde se precipitó al agua, y 9, en el que mandó la bola fuera del green.
Pero lo peor ocurriría en en la bandera 11, el segundo desafío que tuvo el chileno esta jornada: falló dos putts relativamente abordables, lo que le costó cometer un doloroso doble bogey que lo golpeó duro en el arranque.
No obstante, el joven de 19 años poco a poco se fue reponiendo. Los errores los fue intercalando con aciertos, ya que casi todos los golpes que regaló los recuperó con los cuatro birdies que hizo (hoyos 17, 1, 4 y 8). Sólo le faltó uno para salvar el par.
Las equivocaciones le costaron caro a Niemann. Con el resultado que obtuvo esta jornada, el chileno se precipitó más de 10 puestos en la clasificación y el sueño de meterse en el top ten se ve muy lejano.
De todas formas, el hecho de haber avanzado ya fue histórico para el talagantino, ya que se transformó en el primer chileno en disputar el fin de semana en uno de los majors de esta disciplina. Ahora, le resta la jornada definitiva del domingo, donde deberá mejorar su nivel si aspira a escalar en la Leaderboard.
