LUINTRA, España.- El italiano Alessandro de Marchi (BMC) impuso su condición de rodador cazaetapas para ganar en solitario la undécima de la Vuelta a España, entre Mombuey y Luintra, de 207,8 kms, la más larga de la presente edición, en la que el británico Simon Yates (Mitchelton) mantuvo el jersey rojo de líder.
De Marchi ganó en solitario con un tiempo de 4h52:38, a una media de 42,6 kms/hora. Le siguió en meta el colombiano Jonathan Restrepo (Katusha), a 27 segundos, mientras que el grupo del líder Simon Yates (Mitchelton) con los favoritos cruzó la meta a 2:02 minutos.
En la clasificación general no hubo cambios y Yates sigue al frente, seguido por Alejandro Valverde (Movistar) a un segundo y por su compañero colombiano Nairo Quintana, a 14.
2Triunfos anotaba De Marchi en la Vuelta a España: en 2014, año que tambén ganó el premio al supercombativo del Tour, y 2015
De Marchi, un veterano y combativo rodador de 32 años dos veces campeón de Italia de persecución en pista, tiró de experiencia para presentarse en solitario en la Ribeira Sacra. El ciclista del BMC fue el más fuerte entre los 29 corredores que protagonizaron la fuga del día, tras ganarle el mano a mano final al colombiano Restrepo, a quien soltó a 5km de meta con la experiencia de un corredor que ya ganó dos etapas en la Vuelta.
De Marchi sabía que en un final con cuestas no debía llegar acompañado del colombiano, por eso demarró para apretar los dientes y dirigirse hacia su liberación.
Después de tres años sin levantar los brazos, el italiano cerró los ojos para ver en sus adentros el final de un túnel, se santiguó porque se siente "muy cristiano" y besó un tatuaje que luce en un brazo, con frases relativas a su familia, "lo más importante que existe".
La etapa de este jueves, la duodécima de esta edición y la segunda y última por tierras gallegas, es una jornada con previsible sprint junto al Faro de Estaca de Bares (Mañón), el más septentrional de la Península Ibérica y adonde llegará la etapa que sale desde Mondoñedo.
Serán 181,1 kilómetros de recorrido todo lo llano que puede ser un trayecto por carreteras de Lugo y La Coruña y con apenas dos subidas puntuables, ambas de tercera categoría (ver perfil).
