El japonés celebró por partida doble.
AFP
NUEVA YORK.- El tenista japonés Kei Nishikori, vigésimo primer cabeza de serie, logró su venganza deportiva cuatro años después al vencer por 2-6, 6-4, 7-6(5), 4-6 y 6-4 al croata Marin Cilic, séptimo favorito, y pasó a las semifinales del Abierto de Estados Unidos.
Nishikori tuvo que esperar cuatro años desde la derrota que sufrió en la final de 2014 ante Cilic, y que le impidió lograr su primer título de Grand Slam.
Esta vez, en otro dramático partido de cinco sets y cuatro horas (4:07) de acción en la pista central Arthur Ashe de Flushing Meadows, Nishikori, de 28 años y decimoctavo del mundo, acabo siendo mejor que el ex campeón, a pesar de que comenzó el encuentro perdiendo la primera manga.
"Es una reivindicación del buen momento de forma en el que me encuentro y ahora a mantener la misma mentalidad de no sentir presión cuando estoy en el campo y disfrutar del tenis"
Kei Nishikori
La derrota por 6-3, 6-3 y 6-3 de 2014 quedó ya atrás definitivamente para Nishikori, que ahora tendrá de nuevo la oportunidad de seguir en la lucha por el título de campeón en el último torneo de Grand Slam de la temporada.
Además de dejar atrás también la graves lesiones que ha sufrido en los últimos años y que han condicionado su trayectoria ascendente en el tenis mundial, cuando en 2015 llegó a ocupar el quinto puesto de la lista de la ATP.
El duelo de semifinal de Nishikori será contra el ganador del partido que esta noche disputen el serbio Novak Djokovic, dos veces campeón del Abierto de Estados Unidos, frente al australiano John Millman, verdugo del suizo Roger Federer.
Si se enfrenta a Djokovic será el decimoséptimo con ventaja de 14-2 para el tenista serbio, ex número uno del mundo, mientras que si juega ante Millman, lo hará por tercera vez con dos triunfos a su favor en los dos anteriores.
El partido frente a Cilic fue el decimoquinto que ambos tenistas han disputado como profesionales con ventaja de 9-6 para Nishikori, que logró 28 golpes ganadores y 45 errores no forzados por 57 y 70, respectivamente, de Cilic, que metió 19 saques directos y cometió siete dobles faltas.
"Es una reivindicación del buen momento de forma en el que me encuentro y ahora a mantener la misma mentalidad de no sentir presión cuando estoy en el campo y disfrutar del tenis", destacó Nishikori en sus declaraciones a pie de pista. "Del próximo rival comenzaré a pensar esta noche cuando conozca al que debo enfrentarme".
