SANTIAGO.- Es 8 de julio de 2012. Se juega el último minuto y el marcador sigue en blanco en el duelo entre Colo Colo y Deportes Iquique en el norte. Parecía que ambos elencos repartirían puntos, hasta que Luca Pontigo, el joven prodigio de las divisiones inferiores del Cacique, quien estaba debutando en el profesionalismo con sólo 17 años, realizó una genialidad habilitando a Carlos Muñoz para que marcara la única cifra en el triunfo albo.
Eran las primeras credenciales de una de las máximas promesas que tenían en Pedrero en ese entonces, que
sólo un mes después se estrenaría en las redes marcándole un doblete a Unión San Felipe por Copa Chile.
Aquel inicio brillante y dado el cartel de goleador con que llegaba desde cadetes y "Colo Colo B", a Pontigo le auguraban un futuro esperanzador. En Macul ponían las fichas en sus goles. Pero, en parte por el poco espacio que tuvo en el equipo y las lesiones,
todo se fue diluyendo.
Tras una temporada muy irregular en Colo Colo, Pontigo fue enviado a préstamo a Magallanes para que se "puliera". Luego pasó por Rangers, Iberia, Independiente de Cauquenes y Real San Joaquín de la Tercera A, hasta que a principio de este año quedó sin club. Tuvo que entrenar con el equipo del Sifup.
"Toqué fondo. Andaba golpeando puertas, buscando oportunidades por mí mismo. Antes me llamaban o mi representante hacía esa pega. Eso me hizo valorar mucho más mi trabajo", confiesa, en conversación con
Emol, el atacante de 23 años.
"Estuve en algunos momentos pensando en dejar el fútbol. Pero no fue porque dijera que ya no me gusta, sino que más por las situaciones que viví"
LUCA PONTIGO
Esa experiencia obligó a Luca a cambiar el chip. Hizo la pretemporada por cuenta propia, se puso físicamente a tono, hasta que la chance que esperaba llegó a su puerta: fue fichado por Deportes Santa Cruz, donde en poco tiempo se transformó en una de las grandes figuras del equipo, que terminó primero de la etapa regular del torneo de Segunda División. Como un reflejo de esta alza, Pontigo terminó entre los máximos goleadores del certamen, con 10 tantos. Un verdadero renacer.
"Este año ha sido bastante positivo y no solamente con los goles, sino que de la forma que lo estoy afrontando. Me ha tocado jugar en varias posiciones y eso me ha hecho crecer como jugador. Y también he podido demostrar que puedo hacerlo bien donde me pongan", explica.
-¿Cree que se está reivindicando?
"Yo sólo estoy feliz. Pero bueno, por todo lo que pasé, en equipos como Iberia, Rangers y Cauquenes, que no me tocó jugar mucho, ahora lo estoy aprovechando. Esos malos momentos los estoy convirtiendo en experiencias y me han servido mucho para poder afrontar cada partido y cada situación que me ha tocado vivir".
"Pensé en retirarme"
El período más complejo para Luca fue entre 2014 y 2017. La salida de Colo Colo significó una inmensa frustración para su carrera. Y dado que en los siguientes equipos no encontró la regularidad que esperaba, incluso pasó por su mente la idea de retirarse de la actividad.
"Sí, lo pensé. Estuve en algunos momentos pensando en dejar el fútbol. Pero no fue porque dijera que ya no me gusta, sino que más por las situaciones que viví, por las situaciones que me tocaron. Como te dije, toqué fondo", admite el atacante.
A juicio de Pontigo, su fallida estadía en el Cacique se debió a que "en ese tiempo era un poco más difícil para los juveniles ganarse un puesto de titular. También que en ese momento habían jugadores de renombre que sí o sí tenían que jugar. Si en mi tiempo hubiera existido la regla de juveniles que hay ahora, de seguro habría jugado más. Y además tal vez me faltó un tema de personalidad, de no estar preparado mentalmente. Para mí fue un fracaso (la salida de Colo Colo). Pero hoy lo veo sólo como aprendizaje".
-¿Cuáles son sus expectativas ahora? ¿Le gustaría retornar a Colo Colo?
"Mi objetivo ahora es ascender a Primera B con Santa Cruz. Pero no me he planteado lo que viene después. De hecho mi familia también me pregunta qué pensaría si me aparece alguna oferta, pero a ellos les respondo lo mismo, que no me he planteado eso y que estoy bien concentrado en Santa Cruz".
Lo cierto es que la vida de Luca ha dado un vuelco radical. El deseo, el hambre, los sueños, han regresado. "Este año me han vuelto las ganas, el amor por el fútbol"...
