Serena Williams encaró duramente al juez de silla, el portugués Carlos Ramos.
AFP
SANTIAGO.-
A nadie dejó indiferente el día de furia que protagonizó la tenista estadounidense Serena Williams en la final del US Open.
Durante el duelo ante la japonesa Naomi Osaka, quien ganó el título por 6-2 y 6-4),
la norteamericana encaró duramente al juez de silla, el portugués Carlos Ramos, a quien lo calificó de "ladrón".
Incluso, tras el partido,
Williams fue tajante: "Creo que el quitarme un juego por ser mujer cuando
le dije 'ladrón' es algo sexista. Nunca le quitó un juego a un hombre porque dijeron 'ladrón'".
Al respecto, el campeón del Abierto de Estados Unidos,
Novak Djokovic, se refirió a la polémica que vivió la ex número uno de la WTA.
"Quizás el juez de silla no debería haber empujado a Serena hasta el límite, especialmente en la final de un Grand Slam", dijo el tenista serbio, aunque también dejó en claro que no compartía las palabras de la estadounidense.
"Tal vez las acciones de la final femenina del sábado cambiaron el rumbo del partido y por ambas partes se pudieron evitar, pero
no estoy de acuerdo en que lo sucedido fuese debido al trato diferente que reciben jugadores y jugadoras", señaló "Nole".
Y agregó: "Creo que los hombres y las mujeres son tratados de una manera u otra, dependiendo de la situación que se da en la pista. Es difícil generalizar las cosas. No veo que sea necesario debatir eso".