SANTIAGO.-
Son días duros para Romano Fenati, el controvertido piloto que el pasado fin de semana presionó el freno de un rival en plena carrera en el Gran Premio de San Marino de Moto2.
El corredor italiano fue despedido después de su polémica acción contra su compatriota Stefano Manzi. El día después de su actuar, el equipo Marinelli Snipers Team decidió rescindir su contrato.
Peor aún. El europeo tenía listo un acuerdo para llegar a Forward el próximo, sin embargo, su criticada maniobra también enterró esa posibilidad.
A esto se suma que la Federación Italiana de Motociclismo le retiró la licencia.
Pero eso fue sólo el comienzo, pues su desvinculación se vio de la mano de
una serie de duras críticas por su peligrosa acción.
"Él no debería volver a subirse a una moto. El equipo lo debería haber sacado de una patada de la moto. Merece que le expulsen de por vida", lanzó el piloto de Moto GP, Cal Crutchlow.
A través de las redes sociales, los ataques hacia el corredor italiano se han hecho constantes llegando incluso a las amenazas de desconocidos.
Todo este escándalo llevó a que Fenati tomara una radical decisión con el fin de apagar el incendio: Retirarse del motociclismo.
"Creo que llegó el momento: ya está, adiós", señaló el corredor, de 22 años, en una entrevista que publicó el periódico italiano La Repubblica.
"Siempre salgo a ganar, a ser Romano Fenati, pero me he dado cuenta de que nadie se preocupa por mí, del dolor por el que estoy pasando. Así que es mejor decir adiós. Para siempre", argumentó.
Quizás Fenati pensó que con la decisión de retirarse apagaba el incendio provocado en San Marino. Pero no. Al contrario, ahora el tema es aún más complicado.
Existe una posible investigación de la Fiscalía de Rímini por intento de homocidio por una denuncia interpuesta por Codacons, una asociación italiana para la defensa de los consumidores y el medioambiente.
"Hemos enviado una denuncia ante el fiscal de Rímini para investigar lo ocurrido", detalló Codacons.
Pero aún, dicha asociación pide al poder judicial que evalúe si el gesto del italiano establece un delito penal, incluido un intento de homicidio. Y de ser así, que "proceda en su contra con la acción penal que se considere apropiada".
Duro momento para Romano Fenati. De seguro jamás pensó que su peligrosa acción traería tan graves consecuencias.