Grobbelaar estuvo once meses sirviendo en el ejército.
Agencia
SANTIAGO.- El nombre de
Bruce Grobbelaar es conocido en todo el mundo por ser el histórico portero que defendió al
Liverpool durante más de 13 años entre las décadas de los 80 y 90.
El meta en ese entonces transmitía alegría y extravagancia, por lo que nadie habría siquiera imaginado la dura realidad que tuvo que atravesar en su juventud.
En entrevista con la BBC, Grobbelaar contó crudos detalles de lo que vivió cuando fue reclutado por el ejército de la desaparecida Rodesia (actual Zimbabue), justo cuando se desató la guerra civil de dicho país. Incluso confesó que "me vi obligado a matar".
"No eres la misma persona una vez que lo has hecho. Tienes que vivir con las consecuencias por el resto de tu vida", declaró el ex portero.
"Los recuerdos se han calmado de alguna manera, pero hay veces que estás con tus amigos en África y a ellos les gusta hablar de eso. A mí no", complementó.
Grobbelaar debió enlistarse en el ejército justo cuando estaba dando sus primeros pasos como jugador profesional, lo que lo obligó a congelar por once meses su carrera. Fue casi un año en el que rápidamente lo enviaron al campo de batalla y en el cual sufrió en carne y hueso las inclemencias de la guerra.
De hecho, el otrora arquero reveló que vio ver frente a sus ojos la muerte de tres de sus amigos en medio de una batalla. "Después de recordar lo ocurrido, durante dos o tres semanas me da sudores fríos y me despierto nuevamente con esos sentimientos", manifestó.
La principal ayuda sicológica que tuvo el ex guardameta fue precisamente el deporte. Grobbelaar admitió que "he tenido mucha suerte de no sumergirme en la depresión. El fútbol realmente salvó mi vida".