SANTIAGO.- Pitazo final. Racing vence 1-0 a Unión Santa Fe y sigue como líder exclusivo del fútbol argentino. Los jugadores del conjunto de Avellaneda van dejando la cancha y siendo aplaudidos uno a uno. Hasta que es el turno de
Marcelo Díaz.
El volante camina lentamente hacia el túnel que lleva a los vestuarios cuando los aplausos repentinamente cambian por un cántico especial: "Chileeeeno, Chileeeeno", se escucha desde las tribunas.
La ovación para el mediocampista recuerda los mejores tiempos de Marcelo "Matador" Salas en River Plate y grafica
el notable momento que vive Díaz al otro lado de la cordillera.El ex Universidad de Chile llegó a la "Academia", a principio de agosto, como uno de los últimos y sorpresivos refuerzos, pero rápidamente se ganó un puesto a punta de destacadas actuaciones.
El estreno del chileno en la Superliga fue como suplente, sin embargo, a la jornada siguiente ya era titular y hasta el día de hoy no soltó más el puesto de estelar.
"Carepato" se adueñó del mediocampo de Racing y se convirtió en el hombre clave del equipo aportando defensivamente, colocando la cuota de tranquilidad y el orden en la salida.
Cada fecha el criollo es elogiado por sus actuaciones, a tal punto que ha recibido las loas de su técnico, compañeros, la prensa y hasta destacados personajes del fútbol trasandino.
"El corazón de la mitad de la cancha", describía hace algunas semanas el diario La Nación para describir el gran aporte del volante al equipo de Avellaneda.
"Me gusta, es un jugador de mucha jerarquía, que entiende el juego y que se puede acoplar a las necesidades y a lo que yo solicito como entrenador", destacaba su técnico, Eduardo Coudet.
Gran momento de Díaz al otro lado de la cordillera. Es figura indiscutida en Racing, todos lo elogian y de paso cumple un sueño: Ser ovacionado tal como el "Matador" Salas.
"Voy a hacer todo lo posible para ganarme el cariño de la gente y la ovación. Si algún día me gritan 'chileno chileno' me voy a poner a llorar", confesaba hace muy poco.