SANTIAGO.- Everton cayó 3-1 ante Curicó en un duelo clave en la lucha por evitar el descenso en un partido caliente, en el que los ruleteros no quedaron satisfechos con el arbitraje de Piero Maza.
Aquello quedó reflejado en un incidente que se vivió en camarines, luego de que el preparador físico del conjunto viñamarino, Gonzalo Sánchez, rompiendo la puerta de acceso a los vestidores.
Por esta situación, Carabineros llegó al estadio La Granja de Curicó, constataron los daños en la puerta y se dio inicio al procedimiento a cargo del Coronel de la zona, conforme a la Ley de Violencia en los Estadios.
Tomaron los datos del involucrado para posteriormente ser llevado a la comisaría, lugar en el cual firmó la documentación, quedó apercibido, y donde se le informó que será citado cuando corresponda.
Con el objetivo de aclarar el incidente y rechazar este tipo de actos, Everton publicó un comunicado oficial en el que aseguró que "queremos aclarar que en este hecho no hubo agresión ni malos tratos de parte de nuestra institución ni con el personal del estadio, del club ni con Carabineros.
En esa misma línea, la publicación agregó que "como Club rechazamos cualquier tipo de acto de Violencia en los Estadios y nos haremos cargo de los costos que implique el arreglo de la puerta. Lamentamos lo ocurrido y pedimos las disculpas correspondientes al equipo local. Nos aseguraremos que no vuelva a ocurrir algo similar".
